domingo, 13 de diciembre de 2009

Ha muerto Paul Samuelson

Uno de los economistas "mainstream" más influyentes del siglo pasado, ha fallecido a la longeva edad de 94 años. Descanse en paz.

Se trata de Paul Samuelson, apellido que a muchos les sonará del famoso manual de Economía escrito en colaboración con Nordhaus. Lo que pienso sobre ese manual (que yo también padecí en la Universidad) ya lo he comentado en esta entrada.

No soy quién para decir que Samuelson no ha hecho avanzar la Economía. El comité de los Premios Nobel consideró que sí lo hizo. También es cierto que el Nobel se lo han dado a lumbreras como Krugman o Stiglitz sin que se les haya movido un pelo del flequillo (a los que conceden el galardón, Krugman y Stiglitz engordaron mucho su ego, su fama y su cartera).
Bastante más seguro estoy de poder afirmar que Samuelson ha coadyuvado a que la Economía sea una ciencia encadenada a la política y que miles de economistas tengan como objetivo principal influir en los políticos o sencillamente, convertirse en políticos.





La Economía es y trata de temas tan importantes que ningún político con aspiraciones reconoce una total ignorancia sobre ella. Incluso nuestro Presidente, cuyas lagunas económicas (y no económicas... ejem) parecen sumisamente asumidas por sus defensores y votantes, ha liquidado al no lo bastante obediente Solbes para poner a una pretoriana que no rechiste y que repita el mantra del ideario presidencial salpicándolo de alguna palabreja o expresión más propias de la Ciencia Económica, a ver si así los convencidos llegan a creerse que el Gobierno sabe de lo que habla.

Pero claro, no todos los economistas desean ser el báculo del político iletrado. Justificar las barrabasadas del gobernante de turno es plato de buen gusto sólo para aquellos que, o tengan claro que son mercenarios, o comulguen con la ideología del gobernante (que sea de izquierdas o de derechas, es intervencionista). En este sentido, el keynesianismo a través de epígonos como Samuelson, ha adiestrado a hordas de economistas dóciles y con ínfulas de político interventor, suministrando a los intervencionistas de todo el planeta el material que necesitaban.

En los próximos días veremos cómo los keynesianos recuperan los postulados de Samuelson para reforzar la doctrina imperante: la de que el libremercado es el peligro y ellos -los que lo encarcelan- la solución.

Nihil novum sub sole.


7 comentarios:

  1. Muy buen post. Y no me caía mal Samuelson, que al menos sabía renovarse, y no tenía el ego de los dos citados. Pero es verdad, esta mañana lo cementaba con unos coleguis: no ha hecho avanzar la "ciencia" ésta.
    L H Arroyo

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  2. ... claro que, a los simples divulgadores, nos mantiene la esperanza (¿?) de que nos den un día el premio (y su recompensa)...

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  3. Hola, Luis, gracias por tu opinión y encantado de verte por estos pagos.

    Lo de un premio para un economista (o divulgador) liberal, me temo que va a ser algo que tardaremos mucho en ver. Y no me refiero al Nobel, sino a cualquier premio que no sea organizado ya por asociaciones o instituciones de corte liberal. Tú que sabes de esto, ¿crees que hoy en día le darían el Nobel a alguien como Friedman? Porque de alguien como Hayek, ni hablamos, claro. Ninguno de estos dos (sobre todo el segundo) sería bien visto en los estamentos políticos actuales. El Nobel es prestigioso en materias de ciencias físicas y exactas, pero en todo aquello en lo que la política mete mano (Premios de la Paz, Economía e incluso Literatura) flaquea su prestigio descaradamente.

    Saludos.

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  4. No sé mucho de nóbeles, hay muchos que me han pillado fuera de juego. Como no estoy en la carrera (jajaja)...
    Imposible que se lo dieran hoy a Friedman. Y eso que Todos los economistas, buenos y malos, de izda o de decha, vivimos de él, aún los que no lo sepan. Friedman y Lucas, yo creo que han sido realmente influyentes en las instituciones actuales. Pero es que estos y otros, allá, han reivindicado y revivido a A Smith, cuando estaba ya muerto. Y sigue muerto en muchos sitios. Incluso algunos creen haber inventado lo que ya dijo Smith en 1776.
    Smith es muy enriquecedor, aún hoy. Pese a los que digan los del Juande, que lo niegan (por culpa de Rothbard, supongo).

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  5. Bueno, yo sí considero acertada la crítica sobre la teoría del valor smithiana, al tomar el tiempo de trabajo como base del valor. Es innegable que ahí hubo una semilla del marxismo. El propio Marx no tiene empacho en basarse en el prestigio de Smith y de Ricardo para erigir la teoría de la plusvalía (también echa mano de Aristóteles, sin demasiada vergüenza, por cierto).

    Pero no creo que ese error deba condenar a Smith y es obvio que sus aportaciones hay que ponderarlas en función de su tiempo y su capacidad para innovar y cambiar para siempre la Ciencia Económica.

    Y desde luego, sigue muerto en muchos sitios y lo que es peor, en demasiados nunca ha estado vivo. Curiosamente, allí donde hay más pobreza. Por algo será.

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    Por cierto, que dediqué parte del puente de la Constitución a leer tu libro "Economía desde el principio" (gracias por hacerlo accesible desinteresadamente) y me resultó muy didáctico y entretenido. De hecho me encantaría comentarlo algún día en alguna entrada "linkándolo" y con tu permiso, por supuesto. Enhorabuena por él.

    Saludos.

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  6. Libre eres. Estoy preparando una edición nueva (con pocos cambios), en la que cito nuevas fuentes que he leido recientemente.
    En cuanto el vlaor-trabajo en Smith: lo considero irrelevante, y la crítica de Rothbard, un punto de apoyo pedantesco para aniquilar a Smith. Pero R. me parece un alucineta sin pies en al tierra.

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