jueves, 22 de abril de 2010

El Idioticiario, sección internacional. El socialismo "científico" del siglo XXI

Desde la irrupción del coronel golpista Hugo Chávez Frías en la presidencia de Venezuela, como una mancha de aceite se ha ido extendiendo en el continente americano la demagogia socialista de marcado carácter castrista y antiamericano (y antiliberal, por supuesto). El petróleo venezolano ha dado miles de millones de dólares puestos al servicio de monumentales campañas con el odio social como bandera. La corrupción sistémica de muchos países iberoamericanos ha sido, junto con la pobreza y un preexistente y mullido poso de dialéctica marxista de lucha de clases, el abono ideal para que varios dirigentes teledirigidos por Castro y Chávez ganen elecciones, inicien procesos de reformas Constitucionales que les perpetúen en el poder y condenen a sus países a una larga noche socialista.

Discípulo aventajado y singularmente pintoresco de los arquitectos caribeños de este cáncer, es el actual presidente de Bolivia, Evo Morales.
Una de las características más pretenciosas del socialismo marxista es su afán de considerarse científico. La intención de Engels era diferenciar el edificio teórico que enarboló junto con Marx de los demás socialismos, que consideraban acientíficos y de rango intelectual menor.

Actualmente se oye a mucho anticapitalista hablar del "Socialismo del siglo XXI" sin que entren a describir en qué consiste. No hace falta. Es el mismo socialismo de siempre, el mismo concepto rancio e infundado que se nutre de la envidia y el odio social, que divide a las personas por marcas ideológicas o estratos sociales y las condena a una lucha sin cuartel de seres humanos contra seres humanos. Si acaso, lo que más diferencia al "socialismo del siglo XXI" del de los dos siglos anteriores, es que el actual está defendido por personas mucho más incultas y limitadas que Marx, Proudhomme,Jean-Paul Sartre...

Prueba de ello es precisamente Evo Morales, de quien podemos extractar declaraciones tan "científicas" como el socialismo que practica:

Por ejemplo, ésta donde afirma que los Derechos Humanos son secundarios con respecto a una entidad divinizada como la "Madre Tierra" que siguiendo las creencias animistas (muy científicas ellas) de su etnia, define como "Pacha Mama".
"Por eso creo que es más importante defender los derechos de la Madre Tierra que defender los derechos humanos. Defender la naturaleza es defender a la humanidad, salvar al hombre", señaló en Copenhague. Y, en una modernización de la ideología comunitaria indigenista, para el mandatario boliviano no hay más salida que acabar con el capitalismo si se quiere salvar a la humanidad.

El socialista científico en su laboratorio de ideas, tras haber invocado mediante la ouija a Marx, Lenin, la Pacha Mama y el espíritu de una costurera que en aquel momento pasaba por allí.



O éstas donde asegura creer que el reciente terremoto en Chile se debe a un enfado de esa figura (Pacha Mama) con la Humanidad (y con el capitalismo, para más señas).

Por si alguien tiene dudas del ejercicio del pensamiento crítico por parte del actual Jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales ha querido dejar las cosas claras recientemente. De paso nos ha mostrado su cariz homófobo. Cabe decir que en no pocos movimientos socialistas, la homosexualidad siempre se ha considerado una desviación peligrosa para el Estado. La tendencia actual de la socialdemocracia europea a aumentar y defender los derechos civiles de los homosexuales, es muy reciente. Ese movimiento ideológico es originario de ¿adivinan dónde? De los EE. UU., el "Gran Satán" capitalista, ultraconservador y clasista.

Hace bien poco, en Cuba aún se encarcelaban homosexuales por el mero hecho de serlo. La propaganda socialista siempre ha estado teñida de una pueril visión de orgullo viril, como si uno fuera más macho por ser más revolucionario. Castro y el asesino Ernesto Guevara, el "Che", fomentaron esta visión y se pusieron de ejemplo, pero también en la URSS y en China, la homosexualidad ha sido perseguida en nombre del socialismo más purista.

Concretamente, Evo Morales ha dicho:

"El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres",


De paso ha reivindicado una supuesta superioridad alimenticia de los indígenas sobre los habitantes de sociedades industrializadas alegando el ejemplo de la calvicie e ignorando las estadísticas de mortandad infantil, de incidencia de enfermedades y de expectativa de vida.

"La calvicie, que parece normal, es una enfermedad en Europa, casi todos son calvos. Y es por las cosas que comen. Mientras, en los pueblos indígenas no hay calvos, porque comemos otras cosas",


Toda una demostración de ignorancia científica y patrioterismo cutre, muy similar al que durante el franquismo pretendía convencernos a los españoles de que vivíamos en el mejor país del mundo y que "España es lo mejor" porque sí, porque hemos sido elegidos para nacer en el mejor sitio posible.

Este es el rigor científico del socialismo actual, más onagro que el padecido desde hace siglo y medio.

sábado, 17 de abril de 2010

AUSTRÍACOS DEL MUNDO, RENDÍOS: ¡SOIS KEYNESIANOS SIN SABERLO!

Que lo dice Paul Krugman (PK), así que mejor no le llevamos la contraria, no sea que entonces nos llamen arrogantes.

http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/04/07/austrian-followup/


Anteriormente PK había dicho que los austríacos no logran explicar los vaivenes del paro asociados a los ciclos económicos (disminución del paro en momentos de crecimiento económico y auge en momentos de crisis). PK ya ha reducido en varias ocasiones la doctrina austríaca del ciclo económico a una teoría acerca de la sobreinversión, lo cual a mí se me hace muy simplista, como que no ha leído todo lo que presume o bien que la simplifica a tope para fingir haber comprendido la teoría.


Pero PK no tiene reparos en juzgar a los austríacos no tanto por lo que hayan dicho los fundadores de la Escuela sino por los comentarios que le hacen algunos en su columna digital del NYT:


As predicted, many of the comments to my Austrian economics post are of the form “Well, of course employment rises when investment is expanding, and falls when the investment is falling — in the first case the economy is booming while in the second it’s slumping.”


Los arrogantes austríacos, en cambio, son algo más diligentes a la hora de criticar a los keynesianos y se centran no en los comentarios de Internet de personas anónimas sino en la Teoría General de Keynes o en las propias tesis de Krugman. Pero bueno, en fin. Dice PK que como los austríacos utilizan el concepto de demanda agregada, eso les convierte en keynesianos. Toma ya.


PK primero acusó a la Escuela Austríaca de Economía (EAE) de no atender al paro, lo cual entraña una falsedad (se considera al empleo como un factor de producción) y una artimaña, acusar a los austrians de insensibilidad ante el drama del desempleo. Pero es que además, es obvio que los austríacos ponen el acento en el mecanismo que causa las crisis (manipulación sistemática por parte de los Gobiernos de la oferta monetaria y los tipos de interés), ¿acaso eso significa obliterar el desempleo?


Por otra parte, PK ignora deliberadamente (lo que es más grave que hacerlo sin querer) que el empleo y la expansión económica se retroalimentan al igual que el paro y la recesión. ¿Es antes el huevo o la gallina? Un aumento del empleo (causado por factores diversos) puede ser la causa del crecimiento económico, el cual a su vez supondrá mayor demanda de empleo.


¿Qué puede causar ese aumento de empleo que sea previo al crecimiento?


Muchos factores, siendo la empresarialidad y el libre quehacer de los agentes privados la principal causa: descubrimientos tecnológicos, avances en alguna industria naciente. Pero mencionaré uno mucho más visible: que un país pase de una situación de incertidumbre (donde se retrae la inversión) a otra de confianza, por ejemplo, por salir de una guerra o por pasar de una dictadura acorralada a un régimen democrático apoyado internacionalmente (lo que esperamos que acabe pasando en Cuba y otros). En esas situaciones, la sociedad bulle, los cambios legales en un entorno de seguridad jurídica y propiedad privada fomentan la demanda de empleo y el crecimiento de la inversión y la contratación van de la mano retroalimentándose continuamente.


De igual manera, una situación de incertidumbre como la actual en Grecia, por ejemplo, supone una retracción de la contratación al descender la inversión empresarial debido al riesgo, menos empleos suponen menos consumo, menos inversiones a su vez, de nuevo menos demanda de empleo…


Esto es algo tan de sentido común que no se necesitan los instrumentos teoricos y metodológicos de la Escuela Austríaca para comprenderlo.


Más complicado es comprender por qué el keynesianismo rampante (especialmente desde hace dos años) en EE. UU. avalado por gente como PK, no ha logrado amortiguar la caída del empleo, que sólo ha empezado a recuperarse muy recientemente. O bien, cómo una agenda keynesiana hasta al extremo como la del gobierno de España no ha logrado evitar la sangría que supone que uno de cada cinco trabajadores esté desempleado.



Pero si PK realmente tiene interés por lo que dice la Escuela Austríaca de Economía sobre el aumento de paro en un contexto económico recesivo, quizá debiera empezar por no considerar instantáneos los procesos de reconversión industrial y de recolocación de bienes de capital. Evidentemente, cuando se demuestra la inviabilidad de una determinada actividad económica (por ejemplo, cuando estalla la burbuja inmobiliaria provocada por la expansión del crédito, que Krugman animó a generar de manera entusiasta a partir del 2001) es imposible que los bienes de capital insertos en esa actividad sean reciclados de manera inminente y trasladados a otros sectores productivos que creen el empleo que sustituya al destruido en las actividades más golpeadas por la recesión.


De la misma manera, el peón de albañil difícilmente puede de manera inmediata ponerse a trabajar de corredor de seguros o fontanero. Necesitará una etapa de formación para el desempeño de su nuevo trabajo. ¿Y si quiere un empleo lo antes posible? Lógicamente, deberá aceptar una ocupación que le requiera una formación mínima, por ejemplo, apilando cajas en el supermercado, de camarero en un chiringuito o de comercial que va vendiendo por la calle o en los centros comerciales. En el cambio, es casi seguro que verá reducido su salario, ya que la productividad marginal de su nuevo empleo será menor que la del anterior. Si además tenemos en cuenta que debe competir con muchos otros desempleados, es obvio que los salarios se ven presionados a la baja.


El estímulo vía Gasto Público que pretende perpetuar las actividades económicas no rentables, supone un obstáculo para la necesaria reconversión y reciclaje del capital y del trabajador. Se crea la expectativa de que hay que esperar a que llueva la subvención en vez de "buscarse la vida", administrando un carísimo y venenoso sedante a la inciativa empresarial y a la formación y promoción de los trabajadores, promoviendo un marasmo social y productivo que podemos ver hoy en día en España.


Pero incluso fuera de la Escuela Austríaca de Economía, existen otras teorías que Krugman debiera conocer y que proporcionan poderosos desmentidos respecto a la supuesta eficacia del incremento de la Demanda Agregada: la Teoría de las Expectativas Racionales, pese a pasarse de frenada, demostró que el aumento del Gasto Público es entendido como un incremento de los impuestos futuros, lo que fomenta una subida del ahorro y por ende, una reducción de la propensión marginal al consumo que se supone debe regir el fantasmagórico "multiplicador" keynesiano.

Y esta "expectativa racional" no sólo afecta a parte de la ciudadanía (la más previsora) sino sobre todo a los mercados de deuda pública, mucho más observadores y acostumbrados a realizar análisis a largo plazo de las políticas fiscales y económicas de los Gobiernos. Un Gobierno que aumenta el Gasto Público para incrementar la Demanda Agregada será un Gobierno que verá subir la prima de riesgo de su bono de deuda pública, por lo que tendrá más dificultad para financiar ese keynesiano incremento de Gasto Público.


Si se trata de estimular la demanda agregada, señor Krugman, ¿le parecen escasos los estímulos millonarios de las administraciones Obama y Zapatero? ¿Deberían haber sableado más al contribuyente o haberse endeudado aún más para “estimular” mejor su sacrosanta Demanda Agregada?


Por otra parte, el argumento de que "como se usa el concepto de Demanda Agregada, eso supone ser keynesiano sin saberlo" me parece ridículo. La Demanda Agregada es el sumatorio de la demanda de consumo privado, más la de inversión, más el consumo (gasto) público, más las exportaciones menos las importaciones. Es una magnitud preexistente a Keynes aunque el británico le pusiera nombre, ¿acaso su uso terminológico supone asumir toda la "Teoría General" del rival de Hayek?


Eso es algo tan absurdo como si alegáramos que "Krugman es austroliberal porque recomienda la responsabilidad fiscal" (tan típica de los austríacos que él denigra) a la hora de hablar de la crisis griega:


But what are the lessons for America? Of course, we should be fiscally responsible.


Teniendo en cuenta que "responsabilidad fiscal" poco tiene que ver con la agenda keynesiana de Gasto Público a mansalva, supongo que esa frase de Krugman le convierte en un anti-keynesiano.


El que un concepto de la economía mainstream sea ocasionalmente utilizado por un comentarista anónimo que dice ser austríaco, dudo que sirva para poner en tela de juicio a su satanizada Escuela Austríaca de Economía. Y si PK pone tan alto el nivel de exigencia terminológica, ¿qué piensa de que sus recetas estén prolongando la crisis en USA y agudizándola en países como España? ¿Va a ser igual de severo con Keynes?


Si estos son los argumentos contra los austríacos, no tengo claro que PK sea el “Messi” de los keynesianos, la verdad. Más bien pareciera que es un infiltrado que pretende dejarles en ridículo hablando en nombre de ellos.



A ver si es que es austríaco y no se ha dado cuenta…


martes, 13 de abril de 2010

Cuando oponerse al socialismo tiene tintes heroicos

No, no estoy hablando de Aleksandr Solzhenitsyn, tampoco de Guillermo Fariñas. Hablo de una situación mucho más cercana que he conocido vía el blog de Eetión, uno de los más legibles y ponderados de Red Liberal.
Resulta que el propietario del blog Mairena del Alcor por el Cambio quien tiene la intención de poder opinar sobre la política de su localidad con un mínimo de normalidad se ha convertido en víctima de mensajes claramente amenazantes. En un foro local donde se habla de política, dicho bloguero ha entrado a debatir (demostrando una tremenda fe, esperanza y caridad para con determinados especímenes humanos) cuestiones ideológicas.

Si leéis el foro no tiene desperdicio: empiezan criticando a Esperanza Aguirre y acaban ensalzando a Marx, Lenin y tildando de franquista, nazi, fascista, burgués, capitalista y lo que se tercie al discrepante (que participa con el nick "por el cambio"). Nada nuevo, ¿verdad?

La cuestión es que en medio de la refriega (donde "por el cambio" demuestra una educación exquisita en comparación con la jauría que se le echa encima) se deslizan frases como las siguientes:

"Usted y los que son como usted son despreciables, adolecen de humanismo, no saben lo que es eso. Por ello, con mucha diferencia, el capitalismo es el sistema más criminal y asesino que parió la historia. Pero cada segundo que pasa es un segundo menos que queda para el fenecimiento de su criminal sistema y de su criminal estado. Pronto llegará el día donde el Pueblo deberá pasarle factura a los parásitos y vividores, tome nota."

Creo que por "parásitos y vividores" no se refieren a los políticos estatólatras y a sus huestes de votantes subvencionados, no. Siguen con la dialéctica revanchista:

"El día que el Pueblo adquiera conciencia de clase, aquellos que tratan de aprovecharse de la ignorancia a la que someten al Pueblo serán puestos en su sitio por ese Pueblo al que descalifican y del que se burlan. Hay algo todavía más despreciable que el ser un mentiroso, que no es otra cosa que abusar y aprovecharse de la ignorancia que gentuza como usted siembran. Tome nota usted, tuercebotas fascista."


Todo un ejemplo de civismo, urbanidad y buenas maneras. No como el bloguero perseguido, quien demuestra su falta de educación y carácter totalitario en inadmisibles respuestas posteriores a las citadas, como esta: :
Estimad@ Damen. Acabo de llegar a casa del curro y he leído su entrada en el foro. Comprendo su posición, puesto que, como le dije, durante bastante tiempo estuve relacionado con la teoría marxista ( sobre todo en economía). Ambos miramos la realidad aplicando una teoría muy distinta. Al menos la teoría marxista y la liberal ( entienda aquí a Mises, Hayek, etc., es decir la escuela autríaca unida a la escuela de Salamanca ), son teorías muy consistentes, complejas y complicadas de dominar. Nuestras perspectivas son tan diferentes que estas entradas - conversaciones - nos puede enriquecer por aportarnos datos, hacernos pensar o investigar algún asunto que no tenemos claro o repasar aquellos temas que hace tiempo que no estudiamos o leemos, pero no nos llevarán a ningún tipo de acuerdo, como es natural, salvo el criticar el estado actual, la casta política, etc., pero no en lo substancial.
[...]Pienso que lo realmente importante es poder hablar de estos temas con total libertad, cada uno desde su perspectiva, sin que nada ni nadie nos haga callar por muy discutida que sean nuestras ideas, cada uno desde su punto de vista y respetándonos en todo momento. Aquí también imagino que estaremos de acuerdo.Hoy no tengo cuerpo para rebatirle su entrada anterior, pero no dude que lo haré.
Ahora estaré unos días sin poder contestarle por temas de trabajo. Pero retomaré la conversación, si así lo considera oportuno, y seguir "peleando" con usted.
Sin más, un saludo.



La prueba del nueve viene cuando otro "forero" critica al ayuntamiento socialista de Mairena de Alcor y su mensaje es editado ipso facto por el "moderador" del foro citando el Código Penal:

35 años de dictarura socialista en Andalucia

20 años de dictadura socialista en Mairena del Alcor.
el Webmaster informa: el artículo 212 del vigente Código Penal considera como responsable civil solidario al propietario del medio informativo a través de los cuales se hayan propagado las injurias o las calumnias.
Por dicha circunstancia, se informa a los usuarios que el Webmaster adoptará las medidas que estime necesarias para garantizar el derecho al honor, la dignidad y la intimidad de las personas e igualmente pondrá a disposición de la autoridad judicial los datos técnicos que ésta precise para la localización de las personas que hayan vulnerado o en el futuro puedan vulnerar dichos derechos.

VIVA ESPAÑA! VIVA ANDALUCIA! VIVA MAIRENA DEL ALCOR!"

Eso sí, del probable delito de amenazas no dice ni pío. No es la primera vez que estas cuestiones las vemos en la red, ni será la última. Ahora bien, por poco que sea el apoyo que podemos darle al propietario del Blog Mairena del Alcor por el Cambio debemos dárselo. Desde aquí le mando mi solidaridad y dejo mi blog a su disposición para toda defensa que considere oportuna realizar.

Y algo más, le muestro mi sincera admiración por su paciencia y moderación.


domingo, 11 de abril de 2010

Más críticas a la Escuela Austríaca y breve defensa de ella

La anterior entrada propició un breve debate entre un austroliberal católico como Daniel Ballesteros Calderón y Luis H. Arroyo, quien se considera austríaco (y diría yo que "friedmanita") si bien es tremendamente crítico con el Instituto Juan de Mariana y lo que considera dogmas del austroliberalismo. Ambos economistas prescinden de etiquetas (lo que les honra) y sus principios e ideas les llevan a puntos de conexión y a otros de conflicto. Afortunadamente para los demás, se centraron en los segundos y ojalá tuvieran tiempo y ganas para ilustrarnos con un debate más profundo.
Del blog de Martin Wolf y de Luis H. Arroyo extracto algunas de las críticas contra la EAE, con ánimo de "meter baza" (pese a mis limitaciones) en el tema.

Primero: ¿Es hiperracionalista la EAE, sobre todo la doctrina "miseana"?

Luis aduce que el racionalismo como guía absoluta supone la invención de un mundo irreal, lo hace en su interesante entrada Realismo, donde contesta a un par de respuestas (una mía) a un post anterior que finalizaba con la demoledora frase

"Ergo, a veces, ha de intervenir el poder para corregir excesos que la propia libertad genera".


Esta entrada es la continuación de las anteriores "El hombre no es racional I" y "El hombre no es racional II"

Aunque entiendo que la remisión a numerosos posts dificulta seguir el hilo del debate, recomiendo leer los enlaces aportados. Luis indica que la EAE, especialmente Mises, edifica un racionalismo finalista que deriva en constructivismo, que es justo lo que se quiere combatir bajo la forma del Socialismo en todas sus variantes. Entiende que apenas Hayek logró ver ese riesgo y bajarse del caballo a tiempo. Acusa a los seguidores de la EAE de considerar infalible al individuo, en lo que sería una especie de "pasada de frenada" contra el colectivismo (en esto último estoy bastante de acuerdo, por eso no soy anarcocapitalista).

Por su parte, Martin Wolf (chief economics commentator del Financial Times) no se queda atrás con la siguiente perla:
"I have to say that, so far, the posts by Austrians fall into what I have found a consistent pattern: the absence of any rigorous argument combined with arrogance and a conviction that the apocalypse is both inevitable and desirable. But I am going to try to keep an open mind so long as I can."

Martin Wolf es asistente regular a las reuniones anuales del club Bildelberg, lo cual puede explicar que las tesis austríacas le parezcan un riesgo para la evidente connivencia entre Banca Internacional, Gobiernos y organismos de planificación económica global como el FMI, la OCDE y el Banco Mundial. No dice mucho en su favor que en el mismo post que arrea a los austríacos cite al lumbrera de Krugman, insufrible "pope" del keynesianismo más rancio:

For those interested (and reasonably open-minded) Paul Krugman has waded into this: http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/04/07/martin-and-the-austrians/

Hay que agradecerle al flamante Nobel de Economía del 2008 que su artículo sea breve. Un pestiño, sí, pero breve. Acusa a los "austrians" de no saber explicar el paro. No se le cae la cara de vergüenza de no saber explicar cómo el paro no ha remitido en países como España donde se han aplicado las más radicales propuestas keynesianas de aumento del déficit y estímulos públicos, como el fracasado Plan E.

Volviendo sobre la primera crítica: ¿El austroliberalismo entroniza la razón a riesgo de convertirse en lo que pretende combatir?

Considero que es una crítica basada en la lectura sesgada de los austríacos. Primero Menger y von Böhm-Bawerk (yo también me lío frecuentemente con su apellido, Luis ;) ) hicieron frente al historicismo alemán que reducía la Economía a un apéndice de la Historia. Después, Mises trató de separar el estudio de la Economía del método usado para las Ciencias Físicas. Es en este propósito donde se pretende un uso legítimo de la razón para convertir a la Economía en una ciencia social de primer orden, autónoma y no supeditada a otras. Pero pocas corrientes ideológicas son tan autoexigentes como las doctrinas austríacas a la hora de usar la razón. Incluso la edificación de la praxeología miseana deja bien claro la limitación de la razón, el individualismo metodológico, la subjetividad valorativa de los medios y los fines (llevando mucho más allá el subjetivismo del marginalismo en la determinación del valor) y la desconfianza sistemática sobre las creencias individuales o colectivas.

La praxeología, lejos de entronizar la razón, procura encauzarla hacia el descubrimiento de verdades autoevidentes precisamente para que ningún meandro interesado de la razón pueda dinamitar lo innegable.

La desconfianza de la razón humana se hace más plausible en la teoría hayekiana de la dispersión del conocimiento. Sinceramente, no conozco a ningún pensador que se autoproclame austríaco que niegue o siquiera acote esta característica esencial del austroliberalismo. ¿En qué otras corrientes de pensamiento económico hay un antídoto tan potente contra el constructivismo, contra la ordenación de la vida socioeconómica por un órgano planificador omnipotente?

Desde luego, no lo encontramos en el keynesianismo. El monetarismo también considera que la oferta monetaria es mejor decidida por un órgano central que por el mercado compuesto por decisiones de millones de individuos. De la socialdemocracia, ni hablar, claro.


2) Otra crítica es la de que los austríacos creen a pies juntillas en la bondad del individuo siempre y por encima del colectivo. Sinceramente, considero que aquí se les da una patada a los anarcocapitalistas en el culo de toda la Escuela Austríaca. Entiendo y comparto muchas críticas a Rothbard, luego volveré sobre ellas.

Pero hay que destacar aquí que la visión mayoritaria de los austríacos no es anarquista sino minarquista. Se confía en un Estado mínimo, garante de principios y leyes escasas pero claras, ordenadoras de la vida social como pilares o troncos que luego se ramifican siguiendo la autonomía de la voluntad plasmada en contratos libres y vinculantes. No, no se ve al individuo como "bueno por ser individuo" y al Estado "malo por ser Estado". Se admite la necesidad del Estado, si bien en un orden mucho menos entusiasta que otras ideologías (incluso otros liberalismos). Se acepta como "mal menor" al que se acude precisamente por la presencia de defectos en la naturaleza humana. Lo contrario sería reedificar el mito del buen salvaje vestido con indumento de mercader.

Pero esa misma naturaleza humana imperfecta es la que es necesario constreñir sobre todo cuando se adueña de los poderosísimos mecanismos del Estado. Si no podemos cambiar la naturaleza humana, mejor no darle como instrumento para sus defectos, el enorme aparato potencialmente liberticida del Estado: limitemos el Estado.




-Ya basta de llevarnos bien, vamos a pelearnos un poquito.
-Pero, ¿no aprovecharán los progres para escaparse "vivos"?
-No te preocupes, cuando nos cansemos de darnos cera, les volvemos a arrear a ellos.





3) La "arrogancia" de la Escuela Austríaca:


Tontos hay en todos lados, sin duda. Pero un defecto tan personal como la arrogancia no sé hasta qué punto puede extenderse a toda una corriente de pensamiento. Que haya austroliberales arrogantes, no lo dudo y yo mismo puedo dar ejemplos. Como los puedo dar de marxistas, anarcosindicalistas, conservadores, historicistas... Supongo que el hecho de ser una corriente minoritaria y cuyos postulados, de asumirse, provocarían un verdadero terremoto en los esquemas de reparto de poder e influencia, ha hecho que sea especialmente vituperada. La acusación de arrogancia, es típica de quien no entra a discutir el núcleo de las ideas en tela de juicio. "Ese tío es arrogante, no merece la pena debatir lo que dice". Sin duda es muy útil para hurtar el debate. Puede que la agresividad generalizada que padecen, haya hecho a muchos austríacos muy poco transigentes, no lo dudo. Supongo que es una acusación sobre la que debatir resulta bastante estéril, lo mejor es no ser arrogante contra quienes acusan a uno de serlo. Aunque estos sí lo sean.
Por cierto, el último libro de Hayek se titulaba "La fatal arrogancia" y versaba precisamente sobre lo perjudicial del constructivismo racionalista, lo fatuo del hombre que se considera superior por el mero impulso de su razón imperfecta. Curioso, ¿no?

Hay más críticas, pero creo que ya basta por hoy. En una próxima entrada trataré sobre ellas. Ojalá esta genere debate. Hombre, sospecho que no veremos a Martin Wolf ni a Paul Krugman por aquí, pero, ¿sabéis qué? ¡Que ellos se lo pierden!





jueves, 8 de abril de 2010

Caña a ultranza a la Escuela Austríaca

Vía el blog de Luis H. Arroyo descubro un link del prestigioso economista y bloguero del Financial Times, Martin Wolf, donde propone un debate sobre la Escuela Austríaca de Economía, si ésta tiene una mejor explicación para la crisis financiera global y si posee también una mejor receta para salir de ella.

La gran mayoría de los comentarios son muy escépticos y duros contra esta Escuela. Las acusaciones más frecuentes son de dogmatismo y superficialidad, también de arrogancia (como hace el propio LHA) y cerrazón. Se dibuja una corriente ideológica hermética, impermeable a la realidad exterior, que no ha evolucionado nada en el último medio siglo, que eleva a la categoría de dogma al patrón oro y que cuando acierta es debido a la insistencia en llevar décadas diciendo "esto va a pasar" hasta que acaba pasando pero no por las causas argumentadas por la EAE.




En mi humilde opinión, ninguna teoría es "omniexplicativa".

Por la sencilla razón de que la realidad siempre será más compleja de lo que cualquier teoría pueda detallar. Esto entronca con la tesis hayekiana de la dispersión del conocimiento, es decir, que la Escuela Austríaca reconoce esa limitación teórica y la introduce como una de sus premisas, cosa que no veo que hagan otras teorías críticas con la EAE. Para criticar a una corriente ideológica, siempre se recurre a acudir a sus puntos más frágiles, algo natural y no condenable. Es lógico que se haga con las tesis austroliberales.

Y es muy sano atender a esas críticas. Si son sensatas, argumentadas y defendidas por quien sabe más que uno (algo muy frecuente, en mi caso) el leer y asimilar esas críticas, meditar sobre ellas, es un acto no sólo recomendable sino necesario. Lo peor que nos puede pasar es que nos saquen de un error o nos refuercen en nuestras convicciones si éstas son verdaderas, y ambos efectos son deseables.

Muchas de las críticas me parecen exageradas cuando no infundadas. Además, la EAE dista mucho de ser una especie de secta con un credo obligatorio, aunque como en toda corriente ideológica haya un sustrato común a sus seguidores. Pero yo he leído a austroliberales apartarse de determinadas ideas supuestamente inamovibles, por ejemplo, a Daniel Ballesteros criticando el patrón oro y el mecanismo de Hume.

No dudo de que haya austroliberales dogmáticos, como en cualquier corriente ideológica, ahora bien, discrepo abiertamente sobre que precisamente este conjunto de ideas resulte específicamente hermético, antes al contrario, conlleva un grado de autocrítica y revisión que no se encuentra en otros idearios. Si a esto agregamos que la visión de la EAE supone despojar de poder al político, e incluso al economista advenedizo metido a político, creo que entendemos por qué es una corriente especialmente vituperada en numerosos foros.

Recomiendo a cualquier austroliberal que le eche un vistazo al blog enlazado y a las duras críticas vertidas contra esa Escuela de pensamiento.