miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Gran (empresario) Wyoming

¿Qué diríamos de un empresario cuya sociedad -que gira exclusivamente en torno a su actividad- factura en un año la friolera de un millonazo de euros? Sin duda y salvo que nos dejemos llevar por la envidia oficialista que caracteriza al socialismo, diremos de ese fenómeno que es un GRAN EMPRESARIO.

¿Qué diríamos si ese mismo gran empresario fuera cabeza de ariete en un aquelarre sindical poniendo a parir a todos los empresarios? (Así, sin ni siquiera hacer distinciones, como si todos fueran perversos sólo por ser empresarios). Pues diríamos que el tipo en cuestión tiene algún transtorno del comportamiento o que es un hipócrita de marca mayor.

Existe una tercera opción. Que el figura sea socialista. No, no me refiero a tener carnet del PSOE. Lamentablemente para las sociedades que lo padecen, el socialismo es la actitud dominante de todos los partidos, lleven el término "socialista" en su denominación o no. Si el transtornado o hipócrita es socialista, no sólo puede, sino que debe permitirse esa doble vida de revolucionario de fin de semana y altísimo ejecutivo preocupado por dónde invertir sus ganancias.

Créanme que estoy muy lejos de criticar al cómico que pese a su antiamericanismo militante y pueril se hace llamar "El Gran Wyoming". Por supuesto que él tiene todo el derecho no sólo a obtener el fruto de su trabajo sino a invertirlo para aumentar sus ganancias. El mismo derecho que su ideario niega al resto. Por eso me encanta que sea presa de contradicción tan insalvable. Quizá es que él es un empresario "bueno", lo que supondría que puede haber empresarios que no sean indeseables por el mero hecho de ser empresarios (con lo que sigue incurriendo en una contradicción). A pesar de mi paupérrimo sueldo, las ganancias de este humorista no me causan envidia (no soy socialista), así pues, que lo disfrute con mejor salud que Hermann Tertsch y ojalá alguna revelación le haga desear lo mismo a todos los que se ven ahogados por los impuestos.

Otra cosa es el escaso bien que denominamos coherencia, que es lo que me hace apreciar intelectualmente a una persona independientemente de su ideología (salvo casos extremos, ya sabemos que hay fanáticos muy coherentes).


Resulta que este cómico soltó el otro día que "los empresarios (no sabemos si unos como él u otros distintos) son los pirómanos que ahora quieren apagar el fuego". Claro, como la crisis es culpa de los empresarios y los políticos intervencionistas no tienen nada que ver... Estos problemas no los hay en países como Marx manda, donde la figura del empresario (extrapolación moderna del burgués de toda la vida) no existe.
¿Acaso han oído o leído ustedes que Corea del Norte haya tenido un peor año que las décadas anteriores? No. Ergo, no ha habido crisis en Corea del Norte. Normal, no tienen empresarios, esa figura sólo existe en países atrasados y va eliminándose exitosamente en naciones camino del progreso, como Venezuela.

Pero que nadie se burle. La doble vida de atávico sindicalista y protervo empresario, esa dualidad que ríete tú del ying y del yang debe resultar muy dura, sólo llevadera por prohombres de magno intelecto superior y honradez a prueba de soborno.

¿Que a uno no le funciona el programa en la tele pública de manera que te lo retiran al poco de empezar y aún así te embolsas la pasta de toda la temporada? Nada, nada, es dinero público, peor sería dárselo a una PyME que explote a algún obrero apropiándose de su plusvalía.

¿Que el que te paga es un tal Roures amiguísimo del inquilino de la Moncloa y que tiene el dinero por castigo? Nada, nada, que los malos son los otros, ya lo dijo Sartre (o algo parecido, que eso de ir de culturetas y citar bien a autores de renombre es más propio de derechones).

¿Que vas de revolucionario por la vida pero a la hora de las elecciones pides el voto para el político al que Emilio Botín le deja su avión privado para ir a dar un mitin en Canarias?

Nada, nada, que nuestro protagonista es capaz de sobrevolar esas aparentes incoherencias y fundirlas en el magma esperpéntico del socialismo del siglo XXI, es decir, el mismo que el de los dos siglos anteriores, pero con micrófonos en vez de piolets y televisores en vez de pancartas.



¿O no será el camarada Wyoming una avanzadilla revolucionaria que sabiamente se ha infiltrado en las filas enemigas fingiendo ser un empresario para así reventar al enemigo desde dentro?

¡Ah, esa astucia de los héroes sólo descifrable por las generaciones venideras!

5 comentarios:

  1. Es mentira que ZP necesite un avión para ir a Tenerife: yo mismo le vi despegando ayer, con sus propias e inmensas alas, de los jardines de la Moncloa (que chocara con una antena y tuviera que tomar tierra fue por la oscuridad; no llevaba GPS).
    Que GW sea un empresario de éxito, es verdad, pero creo que ese éxito le ha emborrachado y se va a pegar una costalada mayúscula. Espero que a él y a Roures -otro exitazo de empresario- los juzgados les hagan dar la vuelta al fondo del bolsillo.
    Aquí sólo hay un empresario de éxito: el EAG= Empresario Afín al Gobierno. Tanto el que empieza procelosamente, como el que ya afincado necesita subsistir, a de desplegar encantos varios con el gobierno. Zp, gran malandrín, ha cambiado el mapa empresarial, pues es un gran liberal. Se ha sacado a Roures, genial, y ha hundido a Prisa -más genial- y pone y quita empresas de una manera magistral. Se ha cargado a la vieja guardia del POSE, ¡magnífico! y ha puesto de piloto y vigía a Pepiño, que si te vuelves te la endiño. Felipe y Arfonzo, "acohonaos"...

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  2. Ya quisieran muchas empresas estar igual de "hundidas" que PRISA. Independientemente de sus dificultades y de su pérdida de influencia (no total, pero considerable) en el Gobierno ZP, mantiene cuotas de poder (por ejemplo, vía Rubalcaba) nada desdeñables. Y si las cosas se ponen feas (por ejemplo, unas elecciones de resultado incierto) ya sabemos cómo son estos falangistas reciclados en socialistas (no hace falta mucho reciclaje para pasar de una cosa a otra): recurrirán al "prietas las filas" y luego a repartirse el pastel aunque sea a cuchilladas como hacen ahora.

    Sobre tu esperanza de que los juzgados limiten el éxito de los que mencionas, ¿qué jueces? ¿Los independientes?
    Más fácil será ver a ZP citando a Carl Menger.

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  3. ZSp es capaz de citar a Menger, porque le sonará marxista.

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  4. Jajajaja, pues tienes razón, eso de "Carl" lo identificará con "Karl" y total, si los dos apellidos empiezan por eme...

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  5. Estoy muy de acuerdo con tu denuncia, Carlos.

    Mal vamos con este tipo de personajes: http://naranjasdelaschinas.blogspot.com/2009/12/ciudadano-mozon.html.

    Cordiales saludos.

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