martes, 26 de mayo de 2009

Entrevista exclusiva a FRANCISCO SOSA WAGNER, candidato de UPyD a las europeas, en "Desde el L@berinto"

El pasado jueves 21, coincidiendo con el arranque de la campaña electoral de las elecciones al Parlamento Europeo, Francisco Sosa Wagner, número uno de la candidatura de UPyD a dichas elecciones tuvo la cordial deferencia de conversar conmigo sobre su candidatura, su partido, España y Europa. Agradezco la amabilidad y accesibilidad mostrada por don Francisco para con este antiguo alumno suyo.

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA Y PROFESIONAL:

Aunque desconocido para el gran público, en el ámbito del Derecho, Sosa Wagner es un prestigioso jurista (si bien su modestia le hace poner en duda tal cosa, como veremos más adelante); especialmente en el ámbito del Derecho Público. Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de León, su valía ha vuelto a ser reconocida internacionalmente con su elección el 30 de octubre como miembro de la Academia Internacional de Derecho Comparado.
Nacido en Alhucemas durante el protectorado español y valenciano de adopción, fue en la capital del Turia donde cursó la carrera de Derecho. Amplió sus conocimentos en Tubinga y Roma. Su temprana e intensa vocación académica le llevó a Madrid como ayudante nada menos que del profesor Eduardo García de Enterría y Martínez Carande, el administrativista que puso las piedras angulares de la doctrina del Derecho Público español en el siglo pasado. En la comisión de expertos presidida por García de Enterría para alumbrar el modelo autonómico español, Sosa Wagner tuvo ya un destacado papel, así como en los primeros gobiernos de Felipe González: fue Secretario General Técnico del Ministerio para las Administraciones Públicas entre diciembre de 1982 y enero de 1987 (toda la primera legislatura de González). También fue Vicepresidente de la Comisión de Transferencias a la comunidad autónoma de Asturias, comunidad esta que contó con su asesoramiento para la redacción de su Estatuto.


OBRA LITERARIA:

Sosa Wagner tiene una amplia obra técnica en su campo de conocimiento, del que es figura española de referencia. Sería muy prolijo reseñar toda su obra, pero también injusto seleccionar unos trabajos por encima de otros. Algunos de los más conocidos son el Manual de Derecho Local, y la extensa Maestros alemanes del derecho público

Pero no se conforma con circunscribirse a su campo técnico sino que desde él se derrama por otros ámbitos como la opinión política razonada sobre temas que le son cercanos, como hace con buena pluma de polemista en "El mito de la autonomía universitaria", o "El estado fragmentado. Modelo austro-húngaro y brote de naciones en España" escrito junto a su hijo Igor Sosa Mayor(doctor en Filosofía por la Universidad de Erlangen-Nürnberg y miembro del Departamento de Historia y Civilización del Instituto Universitario Europeo de Florencia). En este último y sobresaliente libro se analiza y critica la centrifugación autonómica de corte confederalista que está padeciendo España en los últimos años. Es toda una joya que permite conocer el pensamiento del número uno de UPyD y su motivación para ir a luchar en Europa por otro modelo de España, distinto al impulsado por los nacionalismos y un PSOE en las antípodas ideológicas de donde se encontraba cuando Sosa estuvo más cercano a ese partido.

Además, Sosa Wagner realiza espléndidas incursiones en otros géneros, sin limitarse más que por la brújula de su ingenio. De dichas afortunadas prácticas de "intrusismo literario" de las que mucho escritorzuelo con ínfulas podría extraer valiosas lecciones de estilo, han resultado libros como "Es indiferente llamarse Ernesto" (uno se pregunta si el título de evidentes reminiscencias "wildeanas" tendrá relación con el ligero toque dandy que Sosa luce gracias a su frecuente pajarita), galardonado con el Premio Miguel Delibes 1992 o el compendio de cuentos "Escenas históricas pero verdaderas", Premio Café Bretón 1993. Otros libros muestran de cerca los gustos personales del autor, como la biografía de José Posada Herrera o "Los juristas, las óperas y otras soserías".

"Soserías", es el nombre que el propio autor le da a sus artículos de prensa, donde la realidad es analizada bajo la lupa del humor y la luz de la erudición con destellos costumbristas, logrando un estilo personal difícil de comparar. También frecuenta un género de aforismos, cercano a las greguerías ramonianas que él denomina "Guindas en aguardiente", título de un libro donde recopila algunas de ellas y del blog en el que vierte casi a diario esa suerte de reflexiones "endulzantes y carminativas".



PERFIL PERSONAL:

Durante el brevísimo periodo de concertación de la entrevista, don Francisco Sosa Wagner me ha demostrado una accesibilidad que muy probablemente ya no podrá mostrar a partir de ahora. Pero sobre todo ha demostrado estar diametralmente opuesto al envanecimiento típico de nuestros políticos. Es don Francisco un gran conversador (que no conservador, como le acusan ahora desde el PSOE), que a pesar de su erudición, gusta de escuchar a su interlocutor y prestar atención a sus razonamientos, algo infrecuente en la vida política. Escoltados por su esposa, una entusiasta colaboradora de UPyD que al parecer tiene gran parte de culpa en el atrevido salto a la política de su marido (dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer; aunque más bien suele estar detrás, delante y a los lados), tuve la oportunidad de perderme (literalmente) con el candidato al Parlamento Europeo hasta que no sin esfuerzo logramos dar con la Plaza de las Comendadoras, donde UPyD realizó el tradicional acto de la pega de carteles.

No es el señor Sosa un surtidor de frases efectistas que faciliten titulares al plumilla de turno. Lo suyo es el hablar sosegado, el razonamiento sereno y el argumento inexpugnable de quien lleva toda la vida estudiando y enseñando sobre la materia que trata. Si los electores deciden enviar a Sosa Wagner a Estrasburgo durante el próximo lustro, dudo que haya habido un representante español en el Parlamento Europeo con conocimientos tan sólidos sobre esa hidra de Lerna a la que se asemeja la Unión Europea. Si echamos un vistazo a las listas de los dos grandes partidos y reparamos en la presencia de eximios intelectuales como Magdalena Álvarez, Agustín Díaz de Mera, Rosa Estarás o Luis Yáñez, tenemos el primer motivo para volver la vista hacia UPyD.

Agradezco de nuevo a Francisco Sosa Wagner su cordialidad y sin más dilación, le cedemos la palabra:



FRANCISCO SOSA WAGNER - ENTREVISTA:

Pregunta: ¿Qué lleva a uno de los administrativistas más prestigiosos de España a sumergirse en las procelosas aguas de la política y por qué en UPyD?


FSW: Bueno... de prestigioso, nada [sonríe]... Esto se debe fundamentalmente al hecho de que UPyD ha estado defendiendo y está defendiendo en la plaza pública y ante los ciudadanos, electores, etc, lo que yo estoy defendiendo en mis libros y en mis artículos periodísticos desde hace mucho tiempo, en torno al modelo de Estado y la crítica al Estado de las autonomías. En ese sentido me siento muy identificado y justamente acepté este desafío porque pensé que me daba la oportunidad de decir a mucha más gente de la que me lee lo que son mis convicciones. Y a lo mejor así empezamos a cambiar las cosas, claro.

P: Profesor, usted desempeñó un importante cargo técnico en la segunda línea del gobierno socialista entre 1982 y 1987. ¿Cree que determinados socialistas pueden ver su candidatura actual en UPyD como una especie de traición ideológica?

FSW: No tengo la menor duda, sí, sí.

A LOS SOCIALISTAS QUE ME CONSIDEREN
UN TRAIDOR, LES DIRÍA QUE LOS
TRAIDORES SON ELLOS


P: ¿Qué le diría a los socialistas que piensen así?

FSW: Les diría que los traidores son ellos [sonríe. Lo dice sin mordacidad pero también sin titubeo].

P: Los informes y estudios sobre el nivel de la educación española, la universitaria incluida, son desoladores.
Rodríguez Zapatero dice que la culpa es de los padres, lo que suena a chiste de Santiago Segura o "el Gran Wyoming"... ¿Cómo puede corregirse esta situación contando con Europa?

FSW: Bueno, Zapatero se lo imputa a los padres y a Franco... y un poco más allá a don Antonio Maura, probablemente... Yo defiendo que precisamente en las competencias en materia educativa los europeos nos deberían de ayudar a restaurar la dignidad en el sistema educativo español. Porque lo cierto es que parece que los partidos políticos mayoritarios, el PSOE y el PP, han entablado una especie de competición para ver quién lo hace peor cuando tienen responsabilidades en materia educativa. Y en este sentido, como tengo muy poca esperanza en que los españoles seamos capaces de poner orden en el asunto, creo que desde la instancia europea sería positivo. Si llego a estar en dicha instancia europea, me ocuparé precisamente de que eso sea posible, puesto que esa es la referencia fundamental de un país en desarrollo. No sólo se desarrolla un país haciendo lavadoras y vendiendo coches. El asunto de fondo es la educación y nosotros estamos en unas circusntancias muy malas tanto en la educación primaria, como la secundaria y la universitaria, en todo.


P: En su opinión, ¿el "Plan Bolonia" es una solución o un problema añadido?

FSW: Primero, el "Plan Bolonia" no tiene mucho que ver con la Unión Europea puesto que
trasciende con mucho de la Unión Europea.
Segundo, el "Plan Bolonia", a mí no es que me parezca especialmente bien, pero tampoco se puede discrepar mucho de las cosas generales del mismo, como la movilidad, etc. Yo lo que critico es "el Plan Bolonia pasado por Chamberí". Cuando el "Plan Bolonia" pasa por Chamberí, es decir, que lo toma el Gobierno español y se lo entrega además a las Comunidades Autónomas y a la autonomía de las Universidades, entonces claro, el lío está organizado y el deterioro de la aplicación de lo bueno que pueda tener el "Plan Bolonia", está absolutamente garantizado.

Hoy día, al menos en lo que yo conozco que son las Facultades de Derecho, cada una hace su propio plan de estudios, distinto y dicen hacerlo "para garantizar la movilidad de los estudiantes". Pero, ¿qué movilidad va a haber si cada una tiene su plan de estudios y va a ser muy difícil casar y hacer coordinar y combinar las asignaturas?

Es un disparate; un disparate de una frivolidad absoluta.


NOS NEGAMOS A ADMITIR QUE LOS
PARTIDOS NACIONALISTAS PUEDAN
CONDICIONAR UNA Y OTRA VEZ
EL GOBIERNO DE ESPAÑA


P: Ha indicado usted anteriormente que Europa puede ser una solución a la debacle del sistema educativo español. Esta solución europea, ¿puede transferirse a otros ámbitos, por ejemplo a la disgregación autonómica de España?

FSW: Sí, sí. Sin duda. Lo que pasa es que es difícil. Uno de los ejemplos de fragmentación es el del mercado interior. El mercado interior se ha roto. Pues bien, tenemos una directiva europea que es la directiva de servicios,
[Directiva Bolkestein] que obliga a restaurar la unidad de mercado y teóricamente el Gobierno, al transponerla al Estado español tenía que caminar en esa dirección pero no ha podido con las Comunidades Autónomas. No ha podido con ellas. Y de momento, lo que hay en el parlamento, que es la versión del proyecto de Ley (ya veremos lo que pasa cuando salga), lo que podemos ver en ese proyecto de Ley es de nuevo la victoria de las Comunidades Autónomas sobre el Estado, porque el Estado no tiene suficiente, digamos, fuerza, para imponerse a las Comunidades Autónomas aun cuando tiene la obligación de hacerlo, porque es un mandato europeo.

P: Es el triunfo de la taifa, en palabras, por ejemplo, de Joaquín Leguina.


FSW: Eso es, sí, el triunfo de la taifa. Es un caso muy claro.

LA MIRADA NACIONAL ES YA
MIOPE PARA LA
MAYORÍA DE LOS ASUNTOS


P: En términos más nacionales: ¿qué tiene UPyD para que los dos grandes partidos y sus medios afines quieran ignorarles o ponerles remoquetes tan simplistas como que son ustedes "muy de derechas" o "muy de izquierdas".

FSW:
[Sonríe]. Lo que tiene sencillamente es que los dos partidos mayoritarios son partidos extraordinariamente reaccionarios y no quieren ni oír hablar ni de la alteración del statu quo del sistema electoral español ni de la realidad electoral española. Y como son enormemente reaccionarios los dos, cualquier cosa que altere o que prevean que puede alterar aunque sea mínimamente su estatus verdaderamente cómodo al dominar por completo toda la escena política española, todos los medios de comunicación, etc, pues claro, esto les amarga mucho.
Ha sido UPyD porque UPyD parece que tiene respaldo ciudadano, pero lo estarían diciendo de cualquier otra organización porque les molesta mucho a su, digamos, tranquila digestión.


P: ¿También los nacionalistas les vituperan al ver en UPyD un partido nacional pero no nacionalista pero que defiende una idea de España?

FSW: Los nacionalistas, entendemos que tienen su ámbito de actuación y su respaldo electoral. Eso nadie lo discute y está muy bien en un sistema democrático porque lo enriquece. Ahora bien, nosotros sí nos negamos a admitir que los partidos nacionalistas puedan condicionar una y otra vez el Gobierno de España. Eso es lo que no puede ser y eso es lo que estamos tratando de enmendar y en la medida de lo posible, de corregir.


P: Ahora una pregunta de actualidad política. Cuál es su opinión sobre la tramitación de la nueva Ley del aborto. Conocemos la opinión de UPyD, yo le pregunto, si usted desea pronunciarse, por su opinión más personal. Una ley que convierte lo que hoy es un delito en un derecho y que curiosamente no es elaborada por el Ministerio de Justicia, que parecería lo más lógico, y ni siquiera por el de Sanidad.

FSW: Creo que Rosa Díez ha señalado bien las características de esa ley. Es una ley que es una chapuza desde el punto de vista jurídico, que no garantiza ni amplía los derechos de las mujeres, que tampoco resuelve problemas que con la aplicación de esa ley puedan tener los profesionales de la Sanidad. Queda claro que es una ley no consensuada, en una cosa que afecta a la conciencia de mucha gente, eso es un requisito importante y un último aspecto fundamental: el PSOE no la llevaba en su programa electoral, algo que se trata de un asunto muy central de todo el tema.

Yo participo de esto [las opiniones citadas, expresadas por Rosa Díez]. Es una cosa tan evidente que esta es una estrategia del Gobierno para hacer desviar la atención de los electores sobre asuntos que no quieren que los electores se "engolfen" con ellos. Es lo que los alemanes llaman "eine Ablenkung"[una distracción]. Una cortina de humo.

P: En esta semana [por la semana pasada] además ha habido una catarata de declaraciones estupefacientes, casi lisérgicas al respecto. Primero Zapatero dice que los padres no pueden "interferir" en que una niña de 16 años aborte, aunque sí deberían autorizar que la niña se operara de apendicitis. Después, Leire Pajín ha dicho que la nueva ley del aborto propiciará una sexualidad más sana, como si el aborto fuera un método anticonceptivo. Y por último, la guinda de la Ministra de Igualdad diciendo que un feto de trece semanas no es un ser humano.

FSW: Sí, bueno, yo me he quedado asombrado. De todo eso, lo que más me ha preocupado porque me afecta a mí desde el punto de vista profesional es eso de que los padres no pueden interferir en la educación o en lo que sea, porque claro, yo me dedico por oficio a "interferir" precisamente en la vida de los ciudadanos que se ponen bajo mi disciplina como estudiantes. Y me digo yo, ¿a qué me voy a dedicar yo ahora si no puedo interferir? Mi oficio es interferir en la vida de los alumnos que se matriculan en la Facultad de Derecho de León.


P: Si cero fuera un cardiograma plano y diez una salud como un roble, qué nota le pondría a la actual situación de la Constitución Española de 1978.

FSW: Yo creo que la Constitución necesita una reforma porque no es posible que se esté tantos años en la actual situación.



ANTES DE EMPRENDER UNA
REFORMA CONSTITUCIONAL
ES IMPRESCINDIBLE UNA
REFORMA DE LA LEY ELECTORAL







P: ¿Una reforma severa o una nueva Constitución?

FSW: No, yo creo que una reforma. Lo que pasa es que eso es muy difícil de hacer, porque se encargaron de ello los constituyentes de que fuera muy difícil. Hicieron una Constitución especialmente rígida. Ahora bien, lo que yo digo es que si no hay previamente una reforma de la Ley Electoral, la reforma de la Constitución no vale para nada. Primero la reforma de la Ley Electoral y luego la reforma de la Constitución, si no, no vale para nada y nos encontraremos otra vez con un artefacto entre las manos que no se podrá aplicar y que tendrá mil tensiones. Porque las tensiones proceden siempre de los mismos sitios: gobiernos nacionalistas que no comulgan con la idea general de la existencia de un Estado, y eso es muy complicado.


P: El tejido económico español depende mucho de la clase media, de su laboriosidad
, de las PyMES, de los autónomos. ¿Cómo se puede defender a estos sectores desde una Unión Europea mastodóntica de 27 países, cada uno con su estructura económica y sus recetas locales contra la crisis?

FSW: Pues hay que intentarlo porque hay que decir que de la crisis no se sale con medidas nacionales ni mucho menos con medidas proteccionistas,etc. De la crisis se sale con medidas adoptadas por el conjunto de la Unión Europea, no del conjunto de los Estados, sino del conjunto de la Unión Europea, eso es así y no se puede afrontar de otra manera. Del mismo modo que no se puede afrontar el cambio climático o la política energética, por ejemplo, desde las perspectivas nacionales. La perspectiva nacional, la mirada nacional, es una mirada ya miope, para la mayoría de los a
suntos. Y los autónomos o la crisis económica o el control y la vigilancia sobre los bancos; cualquier sitio donde se mire, contemplamos la realidad europea y exigiendo la presencia europea.


P: Una última cuestión más técnica. Muchas veces los nacionalismos periféricos españoles ponen como ejemplo de descentralización el modelo federal alemán. Y lo hacen a pesar de las muchas diferencias entre Alemania y España, como por ejemplo, ese engendro de la "bilateralidad multilateral" que se ha inventado el Vicepresidente Chaves. Sin embargo, desde hace años, en Alemania se está "repensando" el federalismo y se está llevando a cabo una reforma donde por ejemplo el Bundesrat, la Cámara de las Regiones, perdería determinadas competencias que pasarían a quedar en la emisión de informes no vinculantes para el Gobierno Federal. ¿Tenemos que ahora, los no nacionalistas, coger el ejemplo de Alemania (pero el de verdad) y "arrebatárselo" a los nacionalistas?

FSW: Sin duda, sin duda. Yo, personalmente y pese a la incomprensión que algunas veces detecto, soy un firme partidario del federalismo alemán, en la fórmula alemana. Fórmula que se ha cerrado en el mes de junio de 2006, que fue cuando se cerró la primera fase de la reforma federal alemana. Hay una segunda fase, que está en marcha ahora, que se refiere a la fórmula de financiación de los Länder.
SOY UN FIRME PARTIDARIO
DEL FEDERALISMO ALEMÁN
PORQUE ES UN
FEDERALISMO UNITARIO



P: Que es una reforma lenta, serena, sin estridencias políticas.

FSW: Exacto. Y hay una tercera fase además muy interesante que no sé si se pondrá en marcha, pero que está prevista, que consiste en una cosa muy interesante para los españoles: la reducción del número de Länder. En Alemania existen dieciséis Länder y en España tenemos diecisiete y dos ciudades autónomas con la mitad de población que Alemania. Esa tercera reforma que no sé si se llevará a la práctica, pero que al menos está en el programa, piensa en reducir el número de los Länder hasta dejarlo en torno a seis. Esta situación es lo que nos diferencia de aquel país. Yo soy un firme partidario del federalismo alemán porque es un federalismo unitario, por eso lo defiendo, incluso como digo a pesar de cierta incomprensión cuando hablo del federalismo en determinados ambientes. Pero yo creo que esa es la forma de defender un estado democrático, pero un estado fuerte.


P: La última. ¿Cómo convencería usted a un euroescéptico de que merece la pena ir a votar el siete de junio y hacerlo por UPyD?

FSW: Le diría en primer lugar que votar en las elecciones europeas es muy importante porque la inmensa mayoría de las cuestiones que circundan su vida cotidiana están reguladas por la Unión Europea: desde las etiquetas de los pollos que compra en el supermercado al precio de los mensajes de los móviles, a los aditivos de los alimentos que toma o las bebidas que bebe; todo eso está regulado por la Unión Europea. Y a UPyD porque hay que crear un tercer partido político que enmiende o que rectifique el bipartidismo español.


Nota: El autor autoriza a todo aquel que quiera hacerlo, incluidas las empresas de press-clipping, a reproducir este artículo, con la condición de que se cite al blog "Desde el L@berinto" como sitio original de publicación. Además, niega a cualquier entidad la autoridad para cobrar a las citadas compañías o cualquier otra persona o entidad por dichas reproducciones.




Todos los libros disponibles de Francisco Sosa Wagner.


Opinión de Francisco Sosa Wagner sobre ESPAÑA EN EL EDIFICIO EUROPEO (PDF).


Programa electoral de UPyD para las elecciones europeas (PDF).


Entrevista a FSW en el blog de Javier Caraballo (5 de febrero de 2007).


Entrevista de Carlos Herrera a FSW en Onda Cero, el 22-05-2009.


Entrevista a FSW en "La Linterna" de la CADENA COPE, el 25-05-2009.

















sábado, 23 de mayo de 2009

Contra el ocaso de la libertad en internet

Mañana, 24 de mayo a las 12 horas en la Plaza del Rey de Madrid (frente al Ministerio de Cultura), todos los que creemos en un internet libre tenemos una cita inexcusable. Animo a todos los que podáis acercaros a que lo hagáis.

La concentración reivindicatoria está convocada por la Asociación de Internautas. Os recomiendo que leáis el link adjunto, la declaración de la Asociación y os unáis a esta loable iniciativa.

La lucha por la libertad de la red es una batalla más, y no la menos importante, por lograr una sociedad donde el poder emane del pueblo y no contra el pueblo. En el ámbito nacional y en el europeo, hay claros movimientos de los lobbies asociados con los Gobiernos para utilizar la excusa de los derechos de propiedad intelectual como ariete para periclitar una world wide web libre. Los proyectos europeos suponen la posibilidad de que instancias administrativas poco claras o incluso entidades privadas de gestión puedan desconectar a un usuario de la red si no cumple unas normas sólo favorables a espurios intereses liberticidas. La primera batalla parece haberse perdido en Francia y el gobierno español no oculta su intención de copiar el modelo francés.

Esto se trata mucho más que del intercambio libre de archivos p2p entre individuos (algo a lo que tenemos todo el derecho); consiste en hacer de internet un elemento de control social de primer orden, una estructura ordenada por un planificador central capaz de decidir por nosotros cuál debe ser nuestro uso de la red. Estamos a favor de perseguir los delitos cibernéticos, pero no toleramos que se restrinja la escueta cuota de libertad que internet nos permite porque nos metan miedo con fantasmagorías catastrofistas. No queremos su tutela. Internet es grande y exitosa porque ha crecido libre; de su falta de regulación ha hecho una virtud donde los defectos son la excepción. Si hay gente que abusa de un bien, lo que hay que limitar y perseguir es el abuso, no el bien.

El nombramiento de la actual Ministra de Cultura, una enemiga declarada de internet, es suficiente para dar un paso más en nuestras reivindicaciones y manifestarnos en la calle.

El gobierno quiere desactivar a millones de ciudadanos que se sienten de izquierdas propagando la falacia de que es una manifestación contra el PSOE. No lo es. Es contra quien ataque internet lleve las siglas que lleve. Si se logra etiquetar la manifestación como una expresión política contra el PSOE, fracasarán nuestros intentos de difundir lo que queremos. Debemos esforzarnos especialmente en que la gente que conocemos que se considera de izquierdas y es cabal (haberlos haylos) entienda que su partido preferido no es infalible y que se equivoca apostando por una red planificada por un Gran Hermano que por definición cometerá muchos más errores que aciertos, pues es imposible que nadie albergue tanta información como para gobernar algo ingobernable de manera eficaz.

Por nuestro rincón de libertad, mañana a las 12 frente al Ministerio de Cultura, en la Plaza del Rey de Madrid (paradas de metro más cercanas, Sevilla o Banco de España, línea 2).

Allí nos vemos.

jueves, 21 de mayo de 2009

Venezuela, 11 de abril de 2002

Recientemente, Martha Colmenares tuvo a bien obsequiar mi blog con un premio que por cuestiones éticas me veo obligado a rechazar. El premio 11 de abril conmemora el estallido social en Venezuela en el año 2002, cuando tras 3 días de huelga general diversos manifestantes opositores fueron abatidos en las confrontaciones callejeras que solicitaban la renuncia de Chávez.

Martha Colmenares no necesita demasiada presentación: es sin duda la venezolana opositora a Chávez más conocida de internet, buena amiga de España y de numerosos blogs de índole liberal (aunque no sólo) y una luchadora incansable por la democracia en su hermoso país. A todo el que esté interesado por la difícil situación de la oposición venezolana le recomiento visitar la web de Martha Colmenares, donde hay mucho buen material escrito y multimedia, incluyendo por supuesto sobre el 11 de abril.

Me gusta que la gente pueda juzgar por sí misma, así que quien quiera consultar versiones distintas sobre ese 11 de abril puede visitar la página de wikipedia dedicada a la fecha, donde se da una versión claramente arrimada a las defendidas por el chavismo.

¿Por qué no acepto el premio?

No pretendo ser desagradecido ni desconsiderado. Es un honor que una luchadora por la libertad como Martha se acuerde de un rinconcito casi desierto de internet como este y lo nombre entre muchos otros blogs, todos cualificados y con gente detrás de la que siempre se aprende. El premio lleva el nombre de una fecha en la que murió gente y eso me resulta objetivamente de mucho alcance ético. Quiero decir, que yo sólo he defendido la libertad con la palabra, sin jugarme realmente mi integridad, o al menos no recuerdo situación de riesgo real. Soy afortunado, sin duda. En mi propio país hay mucha gente que no puede decir lo que piensa sin ser perjudicado por ello. Que yo sea galardonado con un premio (por muy virtual que sea) que lleva el nombre de una fecha tan simbólica, me parece injusto para muchísima gente que lucha por la libertad (en Venezuela y muchos otros países) de verdad y no desde la comodidad de estar sentado a un teclado echando al viento de internet sus opiniones, probablemente mal ensambladas como es mi caso. Aceptar este premio por mi parte, me supondría otorgarme una importancia que no merezco y un mérito al que no tengo derecho; supondría devaluar el premio, en cierto modo, y hacer eso con algo tan importante como una fecha donde luchadores por la libertad fueron asesinados, no me parece justo. Me moriría de vergüenza.

Es una opinión subjetiva y probablemente difícil de entender y en nada supone prejuzgar sobre otros blogueros que sí han aceptado el premio. Como agradecimiento a Martha Colmenares, creo que lo que puedo hacer es ayudar a difundir su mensaje, promocionar su web, denunciar en la parva medida de mis posibilidades la dictadura chavista y promocionar el buen hacer de los verdaderos héroes que enfrentan dicha dictadura. Esto es lo que intento hacer con este post. Espero que aunque no se comprendan mis motivos para no aceptar el premio, al menos no se considere mi actitud una falta de respeto o de aprecio a dicho premio y sus valedores, pues es precisamente lo contrario: el enorme respeto hacia quien tiene sobre sí la tenebrosa espada de Damocles de la tiranía.

Sobre lo que pienso de la situación de Venezuela y sobre Hugo Chávez, infinitamente mejor que yo, lo dice "un tal" Ludwig Von Mises:

Lo que las mentes ingenuas denominan razón no es más que la absolutización de los propios juicios de valor. El interesado se limita a proclamar la coincidencia de sus valoraciones con supuestas conclusiones derivadas de una vaga razón absoluta. A ningún socialista se le ocurrió jamás pensar que aquella abstracta entidad a la que desea investir de los más ilimitados poderes -llámese humanidad, sociedad, nación, estado o gobierno- podría llegar a actuar en forma que él personalmente desaprobara. Si su ideal tanto le entusiasma, es precisamente porque no duda que el supremo director de la comunidad socialista actuará siempre como él -el socialista individual- considera más razonable, persiguiendo aquellos objetivos que él, -el socialista individual- estima de mayor interés, con arreglo a los métodos que él -el socialista individual- en su caso adoptaría. Por eso, el marxista sólo califica de socialismo genuino a aquel sistema que cumpla con las anteriores condiciones; toda otra organización, aun cuando se adjudique a sí misma el calificativo de socialista, nunca será más que una espuria imitación en nada parecida al auténtico socialismo. Tras cada socialista se esconde un dictador. ¡Ay del disidente! ¡No tiene ni derecho a la vida; es preciso "liquidarlo"!

La acción humana, página 817 de la octava edición española.



Gracias de nuevo y mis mejores deseos para una Venezuela libre.

viernes, 15 de mayo de 2009

Zapatero y "la doctrina del shock"

Hace algunos años la propagandista (que no economista, ni polemista ni escritora, más quisiera ella) Naomí Klein publicó un libelo titulado en España "La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre".

La canadiense logra superar a Noam Chomsky en el exitoso arte de la manipulación de la historia, de las declaraciones y de los hechos para vituperar al libre-mercado y sus defensores. La tesis central del libro es que en momentos de convulsión social (crisis económicas agudas, desmembramiento de naciones, guerras de todo tipo, desastres naturales,etc) los protervos ultraliberales aprovechan el estado de shock social para aplicar políticas de su ideario, fomentando el capitalismo. Así de simple. Así de falaz.

Para ello se basa en unas declaraciones de Milton Friedman sacadas de contexto y extrapoladas como le interesa. Lo cierto es que el libro es recomendable como muestrario de falacias y desconocimientos sobre el mercado libre. Sinceramente pienso que es tan malo que es buen libro, me explico: leyéndolo tenemos una excepcional síntesis de las tonterías y mentiras a las que los defensores del liberalismo se enfrentan en el día a día.

Glosar todas las inexactitudes, manipulaciones, mentiras, silogismos mal planteados y conclusiones disparatadas que Klein desperdiga por su libro sería muy prolijo y ya lo han hecho gente mucho más preparada que yo, como Nordberg. Por tanto, me detendré sólo en el dato de que la historia deja bien a las claras que el capitalismo florece en tiempos de paz y es restringido —cuando no abolido— en tiempos de convulsión de todo tipo (shock, en la dialéctica de Naomí Klein [lo de "dialéctica" va con ironía, sí]).

La crisis de 1907 fue el germen de la inefable Reserva Federal, las dos guerras mundiales supusieron restricciones comerciales, así como las guerras coloniales o la guerra civil norteamericana. Tras la II GM se sembró el "Wellfare State", la crisis del 29 elevó a Roosevelt y su "New Deal" a los altares y a numerosos totalitarismos fascistas y comunistas en todo el mundo, la OPEP aprovechó las dos Guerras del Golfo para restringir la producción y sacar tajada...

Los ejemplos son tantos y tan numerosos que nadie con mínimos conocimientos históricos y especialmente en los dos últimos siglos puede leer con admiración sincera el libro de Klein.

Y a nivel local, la actual crisis intenta ser aprovechada por Zapatero (ese gran economista) para "cambiar el modelo productivo de España"(!). Atención a la frase:

-Sabemos que lo de "productivo" no sabe lo que es.
-Lo de "España" no parece que lo tenga muy claro, tampoco.
-Lo de "modelo" quizá sea el concepto que menos desconoce de toda la frase.
-El significado de "cambiar" que él entiende es "echar abajo todo lo presente". Por eso pasa lo que pasa cuando dice que quiere cambiar España, claro.

Este intento de decretar por ley cómo tiene que ser el modelo económico del país no es más que una muestra de la fatal arrogancia socialista y típicamente política. Ni que decir tiene que los efectos de su improvisada escapada hacia delante serán perjudiciales, salvo para los que se sientan cómodos vendiendo su voto por 400 euros, un subsidio o un portátil y los lobbies beneficiados por la agradecida chequera socialista.

Zapatero no prestará atención a los efectos secundarios de sus propuestas (el estancamiento de los precios sobrevalorados de los pisos y la congelación de la venta de coches esperando el subsidio). Le da igual, de hecho, mientras la opinión pública tampoco se fije. Lo que quiere es aparentar iniciativa y que no se hable de lo hecho mal, sino de lo que está por hacer, aunque sea aún peor. Es hábil creando cortinas de humo y dirigiendo el interés público adonde le conviene. No tiene ni idea de economía, pero es hábil como político. La combinación perfecta para el desastre. Con la excusa de la crisis pretende dirigirnos y decirnos que no busquemos nuestro propio interés legítimo (algo que a un socialista le parece demasiado egoísta salvo cuando lo hace él).

Me temo que lo peor está por llegar.

martes, 12 de mayo de 2009

La raíz marxista del cáncer sindical

¿Por qué los sindicatos se empeñan en ser parte del problema en vez de ser parte de la solución? ¿Qué ganan ellos presionando para perpetuar políticas que provocan paro y frenan el desarrollo económico? ¿Se trata meramente de un error intelectual o es que en el fondo tienen interés en que la "clase trabajadora" sea rehén de unas condiciones socioeconómicas que le perjudican?

Antes de nada, quiero indicar que conozco a sindicalistas honestos que —independientemente de las confusiones ideológicas que en mi humilde opinión arrastran— realizan una labor encomiable y no pocas veces gratuita o poco remunerada asesorando al trabajador. Los abusos empresariales existen, qué duda cabe. Suelen centrarse en la asimetría de conocimiento sobre la legislación laboral. Lo normal es que los dos firmantes de un contrato sepan lo mismo sobre las condiciones que los obligan, pero la complejidad y heterogeneidad de la legislación laboral (en gran parte debida al intervencionismo estatal) hacen que esta sea mucho mejor conocida por el empleador que por el empleado, lo que da lugar a usos aprovechados y fraudulentos por ese mejor conocedor. Ahí, como asesores e informadores, muchos sindicalistas "rasos" realizan un trabajo de agradecer, verdaderamente útil. No suelen ser los sindicalistas que prosperan en sus organizaciones, al contrario. Quienes suben jerárquicamente suelen ser quienes persiguen las horas de liberado sindical para, lisa y llanamente, trabajar menos (o nada), los que tienen más afán político que solidario. Hay una diferencia tremenda entre las directivas de los sindicatos y algunos de sus miembros de base, tanta como la que se da en los partidos políticos.

Dicho lo cual, menciono dos opiniones que resumen a la perfección la mía sobre el papel actual de los sindicatos. La primera es la del reciente y extraordinario artículo de Juan Ramón Rallo en Libertad Digital, donde deja bien a las claras de qué manera los sindicatos se han convertido en un problema para los trabajadores. Otra opinión es la de un amigo de este blog, José Luis Valladares Fernández en su artículo "postura sindical absurda", a raíz de la manifestación de los sindicatos contra el gobierno autonómico madrileño mientras le bailan el agua al gobierno socialista estatal.

Ahora bien, ¿de dónde viene esta absurda (como bien dice José Luis) y destructiva (como bien explica Rallo) postura sindical? ¿En qué se basan los sindicatos para mantener una línea tan deletérea para los ciudadanos que supuestamente dicen defender?

Mi entrada de hoy intenta explicar la respuesta alegando que los clichés usados por los sindicatos en pleno siglo XXI no son una demostración de modernidad, sino al contrario, una evidencia de su mentalidad anacrónica. Afirmo esto porque considero que se basan directamente en el marxismo, caja de Pandora decimonónica de todos los colectivismos de los últimos 200 años.



1) Teoría del valor:

Todo el aparato conceptual marxista surge de una teoría del valor equivocada. Apoyándose primero en nada menos que Aristóteles (aunque el marxismo tiene claras similitudes con la filosofía platónica de "La República") y en el prestigio de la escuela clásica, Marx fundamenta el valor del fruto del trabajo en el propio trabajo incorporado. Dicho error no es original del de Tréveris, sino que ya lo encontramos nada menos que en Adam Smith y la escuela clásica.
Al propugnar la teoría del valor-trabajo se convierte al obrero en el agregador y creador del valor del producto elaborado. Se le da en exclusiva el mérito del proceso productivo y se genera un concepto ocioso de las personas que no son fácilmente encuadrables bajo el concepto de "obrero". Este es el primer paso de la división maniquea inherente al marxismo y de la que beben los sindicatos. La revolución marginalista y la teoría del valor subjetivo basado en la escasez del producto, no ha sido ni conocida de refilón por los sindicalistas, que como mucho, se habrán apuntado a etiquetar esas teorías como "respuestas de la burguesía reaccionaria" al marxismo.




2) Teoría de la plusvalía:


Si el valor del producto es incorporado por el trabajo del obrero, ¿cómo es posible que quien no incorpora valor alguno (el empresario) obtenga una ganancia? La solución aparentemente lógica es de que el empresariado remunera al trabajador por un importe inferior al valor creado por el obrero, "secuestra" ese valor apropiándose de él. Esto supone una estafa al obrero, estafa que es doble si luego ese producto es vendido a la clase obrera, claro.

Ya tenemos conceptuada a la clase ociosa (empresarios que no aportan valor al producto ya que no trabajan en su elaboración sino en actividades adyacentes, generalmente de explotación del obrero y de reinversión de las ganancias para perpetuar y extender su modelo de negocio) que además basa su beneficio en una apropiación del valor generado por el obrero, apartando a este de un beneficio al que tiene un derecho legítimo.
Eugene von Böhm-Bawerk desarmó esta teoría, pero ¿cuántas personas han oído hablar de él y cuántas sí saben quién fue Karl Marx?

Los sindicatos han amenazado con hacer una huelga general, pero no al Gobierno, sino a los empresarios (!). Aunque el aviso se da al Gobierno para que no "ceda" a las pretensiones empresariales (es decir, para que continúe y profundice las políticas del paro masivo) en realidad el PSOE se adhiere a esa declaración para mandar un mensaje claro: "no me pidáis que tome decisiones buenas para España pero malas para mis expectativas electorales; prefiero un país arruinado con el PSOE en el poder que uno próspero donde puedo no ser el que mande". Ya sabemos, pues, lo que podemos esperar.

3) Lucha de clases:

Esta barbaridad es insostenible sin recurrir al tópico marxista de la lucha de clases. En dicho tópico, la prosperidad es limitada y lo que uno gana lo tiene que perder el otro (algo que comparten con el mercantilismo). Se niega la posibilidad del mercado de crear prosperidad mediante la colaboración pacífica de los individuos. La riqueza parece que "ni se crea ni se destruye, sólo cambia de manos" Así, cuando unos están en crisis es debido a que "otros han especulado y se han aprovechado de la situación o enriquecido demasiado". Nos suenan estas frases como explicativas de la actual crisis,¿verdad? De nada servirá alegar las pérdidas o reducciones en los beneficios que están teniendo las grandes corporaciones ni señalar los muchos empresarios que han tenido que cerrar sus negocios (provocando paro de sus trabajadores). Parece que cuando un empresario cierra, lo hace para fastidiar.

La raíz de este prejuicio la encontramos en el "Manifiesto comunista", donde claramente se divide la sociedad en dos clases que luego fueron explicadas en "El capital": propietarios (burgueses, nobles, etc) y proletarios (quienes no tienen nada y sólo pueden dejarse explotar para subsistir). Marx reduce las clases sociales a tan sólo dos para sembrar entre ellas un antagonismo irreconciliable. O eres de unos o eres de otros. No cabe neutralidad y si la hay es meramente temporal (así, el pequeño burgués acabará siendo desposeído por el burgués, quien le reducirá a la condición de proletario). "O estás conmigo o estás contra mí". Los ecos del evangelio parecen resonar en la obra marxista. Pero el Mesías no es un hombre, sino un ideal: "paz entre pueblos y lucha entre clases". Es el odio lo que sirve de anestesia a los sindicatos. El odio al empresario y al enemigo inventado, por quien sienten una repulsión atávica y a quien creen culpable de todo lo malo.

Lo que quiero hacer ver es que esta forma de pensar tan infantil y maniquea es eficaz porque es sencilla. Es incluso tranquilizadora: proporciona una visión del mundo omniexplicativa. Siempre hay un "malo" a quien culpar de todo y un "bueno" en quien confiar y que nunca traiciona. Es una visión religiosa, pero simplificada al extremo. Marx erigió un imponente armazón filosófico (plagado de errores) pero la verdadera causa de su éxito es que logró dotar a su estructura de muchos elementos típicos de las religiones:

—División de la realidad en una dualidad cerrada e inamovible.

—Explicación de todos los fenómenos visibles. Lo malo es causado por el enemigo eterno.

—Promesa de una vida futura mejor. En las religiones suele ser la vida tras la muerte. Marx no nos hace esperar tanto y nos acerca "el paraíso en la tierra" a cambio del seguimiento ciego de su doctrina. ¿Cómo no va a tener éxito algo así? Además, el triunfo del proletariado sobre los "malos oficiales" Marx lo presenta como inevitable con argumentaciones histórico-filosóficas y cuasicientíficas. Es la manera de lograr la "fe" de los ateos, de los que se autoproclaman racionalistas.


Sé que quien haya leído hasta aquí estará pensando que poquísimos izquierdistas han leído a Marx, como demostró el actual secretario general deIzquierda Unida quedando en ridículo. Pero es que otro de los motivos del furibundo y lamentable éxito de Marx es lo sencillo que es resumir los puntales principales de sus teorías. No sólo escarban en los sentimientos más básicos del hombre (envidia, afán de venganza disfrazado de afán de justicia, justificación de la violencia basada en un ideal que debe realizarse sin cortapisas, sentimiento de predestinación al éxito) sino que son sencillos de transmitir y disfrazar de sentimientos superiores y doctrinas científicas. Es mucho más fácil convencer al inculto si se cree que en vez de violar los derechos ajenos, está ajustando cuentas con todas las injusticias de la Historia y encima adelantando un futuro inevitable. Esa persona se sentirá un instrumento de la Historia, un agente a través del cual el Weltgeist hegeliano realiza su obra y ejecuta el destino.




Todo este ensamblaje fantasmagórico es de donde emanan los sindicatos, armatostes decimonónicos injertados en el siglo XXI. Es curioso que se autodenominen progresistas cuando están entre las fuerzas más conservadoras (quieren conservar su poder y estructuras laborales obsoletas) e involucionistas de cuantas impiden el verdadero progreso de la sociedad. A pie de calle, su única razón de ser es el odio al empresario, anatemizado sistemáticamente desde hace dos cientos años.

domingo, 3 de mayo de 2009

La empanada mental de la Ministra de Economía

Tan sólo unos pocos días ha necesitado Elena Salgado como flamante vicepresidenta segunda y Ministra de Economía para demostrar que Zapatero ha logrado poner al frente del ministerio clave en esta legislatura, a alguien con lamentables carencias para el cargo.

Cierto es que eso no es nuevo y que es práctica socialista el poner a profesionales de la política pero sin formación laboral (y a veces ni siquiera académica) alguna al frente de cargos que deberían exigir cierto cursus honorum previo (Montilla y Joan Clos en el Ministerio de Industria, Corcuera en Interior, Pepe Blanco en Fomento, Bibiana Aído y Magdalena Álvarez en cualquier puesto...). Da la sensación de que por ser socialista, uno ya sea capaz de cualquier labor. Y es que con el carnet del PSOE parece que te den un "master del universo", es decir, sobre todos los campos del saber universal.


Pues la "nueva encargada de sacar al país de la crisis" ha dicho que "Con 800.000 parados más en el último trimestre no se puede decir que el despido sea caro o que haya dificultades para el despido".


La frase no tiene desperdicio desde varios puntos de vista. Veámoslo:


1) El propagandístico:

Salgado desvía la atención de lo principal (los cuatro millones de parados y los ochocientos mil nuevos parados en 3 meses) a lo adyacente: el precio del despido, del que niega que sea caro. Es una acción burda, casi grosera, pero extremadamente eficaz con la opinión pública, especialmente con la más cercana al PSOE que es la que pretenden mantener fiel. Aún hay más trabajadores empleados que en el paro, por tanto hay más gente preocupada de mantener su empleo que gente preocupada de encontrar uno. La gente cree que de abaratarse el despido será más fácil que les echen (algo infundado en el caso de millones de empleados, porque para eso su contrato debería ser posterior a la reforma laboral que abaratara el despido) y por tanto lo que les preocupa es el coste del despido. El PSOE no insiste en que no abaratará el despido porque sean suicidas en la economía, sino porque en lo que no son suicidas es en lo de mantener el poder. Dicen lo que saben (y fomentan que sea así) que mucha gente quiere oír: "No dejaré que puedan echarte del trabajo de manera más barata".


2)El ideológico:

Salgado, al vincular en esa frase la destrucción de empleo con el precio (supuestamente no caro según ella) del despido, está escaqueando el bulto y pasándoselo a los empresarios, ya que da a entender que los nuevos parados lo son por despidos caprichosos de los empleadores y no por la destrucción masiva de empleo y el cierre generalizado de empresas producto de la crisis nacional en consonancia con la internacional. Las empresas no cierran porque quieran y las reconversiones, los EREs y demás, rara vez son por capricho de un empresario aprovechado.


Al socialismo le encanta esa visión del empresariado: ricos hacendados y explotadores que odian al obrero y le expolian. Es una visión inmanente al marxismo, pero sobre todo es una visión mesiánica de sí mismos, los socialistas que vienen a poner Justicia en la tierra y castigar a los ricos. Una visión maniquea de buenos y malos a la que el socialismo ni puede ni quiere renunciar.

3) El económico.

Y aquí es donde ha demostrado Salgado lo poco que sabe (y si lo ha dicho sabiendo, entonces ha demostrado su iniquidad). Da a entender que ha habido 800.000 parados más "pese" al coste del despido: "Con 800.000 parados más al trimestre no se puede decir que el despido sea caro o haya dificultades para el despido".

Insisto en que escuchando y leyendo a la Ministra parece que los 800.000 parados hayan sido despedidos. Muchos han visto cómo sus empresas cerraban, otras liquidaban líneas enteras de negocio y al tener contratados a los empleados mediante un contrato de obra y servicio, sencillamente se ha extinguido la relación contractual. En muchas ocasiones se trata de autónomos que han liquidado el negocio, no se han despedido a sí mismos, señora Ministra. Y sobre todo, hay muchísima gente a la que no se le ha renovado el contrato cuando este finalizaba. Estaría bien que el Ministerio de Trabajo (ese dirigido por un adivino de reconocido prestigio) hiciera públicos los datos sobre cuántos de esos 800.000 nuevos parados han sido despedidos. Apuesto 10 contra uno a que los datos dejarían en evidencia la falacia de la Ministra.

Además, con esa frase, Salgado demuestra que cataloga al precio del despido como una barrera para la extinción de la relación laboral, no para su inicio. Es decir, creen que un despido caro beneficia el mantenimiento del puesto del trabajo, que habrá menos parados si el despido es menos barato. Revisemos el razonamiento obtuso que encierra la frase de Salgado:

Si hay 800.000 parados en 3 meses ===> Significa que el despido no es caro.

Y de ahí les resulta fácil pasar a la siguiente relación:

Si el despido no es caro y hay muchos parados en poco tiempo, con un despido más barato habrá aún más parados.

Un claro caso de non sequitur, ya que, miren ustedes por dónde, los países con despidos más baratos tienen menos paro. Pero además es que ya se ha abonado la mente del votante socialista para invertir más el razonamiento y sostener que encareciendo el despido, se protegerá mejor al trabajador, habrá menos despidos y menos paro, por tanto, al haber más empleo, mejor para todos.

De lo que mucho progre desorientado (valga la redundancia) extraerá la necesidad de aumentar la rigidez del mercado laboral para salir de la crisis. Lo que nos faltaba. Si eso fuera así, prohibamos el despido y todos contentos. A nadie nos podrán echar del trabajo... hasta que quiebre la empresa, ¿o entonces tampoco?

Lo que los socialistas no entienden es que para los (muchos) más de 4 millones de parados, el precio del despido no es una barrera para la extinción de la relación laboral, sino para su inicio. Si viéramos el precio del despido como una doble barrera (no sólo de salida sino también de entrada) a la relación laboral, se entendería mejor por qué en los países con despidos más baratos los porcentajes de desempleo nunca llegan al monstruoso 17% que ahora padecemos.

Pero no nos engañemos: al gobierno no le importa la ruina del país y sus habitantes (una conlleva la otra) sino permanecer en las butacas, por eso su principal mensaje es que no se flexibilizará el mercado laboral que está provocando esta debacle y que se "garantizarán" las prestaciones a los desempleados (a costa de los que trabajan, favoreciendo el no trabajar y abonando el terreno del colapso). Es decir, el gobierno se asegura el sillón diciendo lo que quiere oír una mayoría de la sociedad cuyos conocimientos económicos son aún más parvos que los del propio gobierno, quien se ha encargado durante años de fomentar ese desconocimiento de la opinión pública sobre los aspectos más básicos de la economía.




No hay mejor manera de tener sojuzgado a un pueblo que fomentando su ignorancia.