La estupidez es una cualidad que todos tenemos, y yo el primero. Informa muchos de nuestros actos y contamina muchos otros, sin duda. Pero hay quien hace de ella su bandera, su auténtico leitmotiv. En estos días hemos tenido un claro ejemplo al conocer las estupefacientes declaraciones de un miembro del "sindicato vertical de esperpentos" autoproclamados artistas e intelectuales. Para Willy Toledo, la muerte en presidio de Orlando Zapata, tras 85 días de huelga de hambre y años de trato inhumano, es la muerte de un "delincuente común que ha sido convencido por alguien para llevar a cabo la huelga hasta dejarse la vida".
Vamos, que además de un delincuente de poca monta, al tipo le han comido el coco para que sea un mártir. Adereza las declaraciones diciendo que "Cuba, con sus miserias y sus grandezas (sic) es un ejemplo a seguir en muchos aspectos".
Vayamos por partes:
¿En qué momento decidimos que la opinión de unos aneuronados fuera relevante? Sinceramente, ¿qué importancia le daríamos a la opinión política de un jardinero, un bibliotecario o un programador de software? Obviamente, primero atenderíamos al hilado de su argumentación, pero ¿a que no les daríamos más relevancia a sus opiniones por desempeñar esas profesiones? ¿Dónde está escrito que cantantes, escritores, directores de cine y t.v., actores y demás del gremio merezcan mayor atención en sus opiniones políticas que cualquier profesión que nos venga a las mientes?
Más teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de ellos, cada vez que hablan, demuestran un infantilismo patológico y una simpleza insultante en las opiniones que vierten. Para colmo, a personajes como el que da título a esta entrada y la mayoría de los de su cuerda, denominarles mediocres en la realización de su trabajo, es un auténtico halago. En España, el título de "artista" es muy barato, parece que pueda obtenerlo cualquiera independientemente de que logre hacer arte de verdad, sólo por meter la cabeza en el supuesto gremio a ello dedicado. Pero más demencial aún es la supuesta identificación entre "artista" e "intelectual", entendiendo por el último no sólo aquél que vive de su trabajo más intelectual que físico (en un buen actor el primero debe de guiar al segundo pero ambos son esenciales) sino aquella persona que acredita una cierta sapiencia y solvencia a la hora de emitir una opinión sobre un tema en el que se le supone cierta autoridad.
No se sabe cómo, en España hemos dejado que los rebuznos de cualquiera de estos fantoches tengan mucha más influencia y repercusión que las argumentaciones de personas expertas en los temas oportunos. Estos pseudointelectuales pontifican sobre geopolítica hablando sobre qué estrategias deben seguirse en países que no saben localizar en un mapa, se apropian de conceptos que no entienden y presumen de una superioridad moral que no se dan cuenta que es directamente proporcional a su sentido del ridículo.
Si un experto en diplomacia, un catedrático de economía, un asesor de algún organismo de inteligencia, un militar de alta graduación con experiencia sobre el terreno, opinan sobre algún conflicto internacional en algún periódico, su columna será menos leída y menos difundida que el último exabrupto balbucido por el fantoche de turno en algún sarao supuestamente solidario de los que montan. Y eso no es tanto culpa de ellos como de la sociedad en general.
Lo peor es que esta gentucilla ha tomado nota de la situación, saben que su actividad profesional les grangea menos repercusión que el disfraz de líder de opinión y se esfuerzan concienzudamente por salir en todas las fotos de aquelarres politiqueros dando lecciones de solidaridad y superioridad ética a los demás. Sabedores de que el tinglado "cultural" español está dominado por cuatro empresas pertenecientes al universo progre, hacen méritos para ver quién es el más radical, el que peor puede caer y ofender más a ese sector de españoles que no comulgamos con la progresía reinante. Salvo dos, a lo sumo tres casos, el talento artístico de esta patulea es nulo. Y además, han marginado y vituperado a quienes no comulgan con su religión (Juanjo Puigcorbé, José Luis Garci, Albert Boadella...).
Efectivamente, Willy Toledo estará muy ufano de haber indignado a parte de los medios y la blogosfera patria con su defensa del castrismo, porque eso le da una repercusión que ninguno de sus personajes (casi siempre el mismo graciosillo superficial y pasota, al chico no se le pueden pedir más registros) alcanzará jamás. Eso generará además el movimiento de defensa progre en su favor y la posibilidad de contrarréplica hablando de la caverna conservadora y "anticubana" (el castrismo no es anticubano según ellos). El pobre Willy habla ahora de estar sufriendo "un linchamiento mediático peligroso incluso para su integridad física". Orlando Zapata sí que era repetidamente linchado y lo de "integridad física" en Cuba es algo que sólo tienen los que apoyan al régimen, ¿te enteras, Willy?
Sinceramente, cosas como esta le anclan a uno en su idea de no gastarse un duro en el deficitario y extorsionador cine español (ese que si vas a verlo al cine lo pagas dos veces) salvo contadísimas excepciones. Da miedo pensar que con su renta (mucho mejor que la de los curritos a quienes él da lecciones de ideología y ética) el castrista Willy (apodo imperialista, ¿qué tendrá de malo "Guillermo", es que es muy español?) pueda financiar alguna organización de las que promocionan la dictadura cubana y acorralan a los disidentes de la tiranía.
Mira, Willy, Guillermo, o "camarada Toledo": el tipo al que has denigrado al poco de que lo dejaran morir tras haberlo estado matando durante años, es alguien a quien no le llegas a la altura de los talones en lo que a dignidiad y valentía se refiere. Porque tú (y yo) hemos tenido la enorme suerte de vivir en un país donde podemos poner a parir a nuestro Gobierno y a nuestro Jefe de Estado (sobre todo tú si quienes gobiernan no son los tuyos). Vé a Cuba y a ver si puedes insultar a Castro como insultabas a Aznar o a ver si puedes decir que "en Cuba también se tortura" como lo has dicho de España sin que te pase nada y encima recibiendo aplausos de otros aneuronados como tú.
Y además, "camarada Toledo", pongamos que la sarta de bobadas extraídas del Granma que has dicho sobre Orlando Zapata fuera verdad: ¿acaso el ser un delincuente común justifica que te peguen palizas en la cárcel? ¿Justifica que te provoquen un fallo renal por tenerte 8 días sin agua? ¿Justifica que sólo te trasladen a un hospital medio decente (lo que puede ser de decente en Cuba) cuando tras 84 días de huelga de hambre ya es irremediable tu muerte? ¿Justifica el periplo inhumano por las peores cárceles de la isla sin aviso previo ni para Zapata ni sus familiares? ¿Justifica que el Gobierno cubano premiara con ventajas carcelarias a los presos matones que apalizaban a Zapata haciendo el trabajo sucio de los guardias?
Sí, luego, tarde y mal, te has visto obligado a decir que el Estado cubano debería haber evitado la muerte y comparas el caso con terroristas del IRA y del GRAPO (¿pero no decías que era un delincuente común?) que también murieron por huelgas de hambre, pero ¿les torturó alguien? ¿recibieron palizas en prisión? ¿Crees comparable el presidio en Reino Unido y España al que se da en Cuba?
Mira, Willy, no sólo eres tan mal profesional como esos que te rodean, sino que como persona eres de esas que en todo caso son un ejemplo a no seguir. Es lamentable que te enfundes en la causa saharahui para ir de solidario. ¿Qué tienen de mejor las cárceles cubanas sobre las marroquíes? ¿Es que la tiranía monárquica es mala y la socialista buena? ¿En qué es mejor Castro que Mohammed VI? ¿Por qué la huelga de hambre de Aminetu es heroica y la de Zapata es un complot? ¿Es que todas las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos que denuncian a Marruecos yerran al denunciar a Cuba? Porque si están dominadas por el capitalismo para hablar de Cuba, lo mismo les pasará al hablar del reino alauí, ¿no?
Ni siquiera logras ser coherente en tus odios y tus "solidaridades". Sólo eres un tonto más. Un tonto común, en el peor de los sentidos, por vulgar y por demasiado frecuente. Los tontos como tú, que van de listos y que ni siquiera son coherentes con lo que dicen defender, son muy necesarios para dictaduras como el castrismo. Eres el mismo excremento ideológico que aquellos que defendían el franquismo, sólo que tú no le llegas ni a la rodilla en cuanto al talento artístico de gente como los falangistas Sánchez Mazas y Leopoldo Panero y ya no digamos al censor oficial Camilo José Cela.
Pero te voy a decir algo: Cuba será libre algún día. Puede ser en un año o en 20, pero entonces, los cubanos se acordarán de gente como tú. Será muy difícil que puedas hacer como tantos falangistas españoles que ahora son más socialistas que nadie (algunos de ellos son los que te contratan y te dejan emitir rebudios en el Círculo de Bellas Artes). Hoy en día queda mucha más constancia del presente, los archivos son mucho más exhaustivos, y cuando Cuba sea libre y tú quieras disfrazarte de uno de los libertadores, de uno de los que siempre apoyó al pueblo cubano, algo que sería muy típico de tu mezquindad, allí estarán los archivos para recordar que a Orlando Zapata le llamaste al poco de su muerte-asesinato, "delincuente común".
No, no nos olvidaremos de lo que eres: un tonto más, un tonto común.
¿Qué voy a alñadir yo a tu magistral entrada, Carlos? La verdad es que recorres la esencia estulta de estos individuops que, como Willy, aprovechan la caja de resonancia que les proporciona su profesión.
ResponderEliminarMuy adecuada tu reflexión sobre la "facilidad" con la que, en España y parte del mundo occidental, se ganan algunos el título de "intelectual" o "artista".
Nuestro país está sumido en una crisis de valores me temo que demasiado profunda. Y hace falta ir rompiendo las corrientes de opinión mainstream en diferentes temas: el liberalismo y su legado ético y político, le teoría económica, la defensa de los Derechos Himanos,... la defensa de la cultura en libertad... en fin muchos frentes en los que manifestarmos día a día.
Enhorabuena por la entrada.
De esos frentes que con razón bien comentas, Rogelio, considero que el ético es el más urgente. A los liberales se les acusa de reducirlo todo a Economía y quizá haya habido excesiva preponderancia de la que Mises denominó "la más joven de todas las ciencias". Pero no debemos resignarnos a asumir la caricatura que los colectivistas hacen del liberalismo, donde muchas cuestiones de índole económica van detrás de las éticas, así por ejemplo, en la visión iusnaturalista del derecho de propiedad o el principio de no agresión. Isaiah Berlin, Karl Popper o Jean-François Revel no han descollado como economistas pero sí como pensadores liberales. Es a gente como ellos a quien cabe remitirse para que el liberalismo no sea vendido sólo como un conjunto de teoremas económicos.
ResponderEliminarRespecto a tu entrada sobre Willy Toledo, como ya te dije, mucho más ponderada que la mía, certera y acerada, como es tu estilo.
Saludos.
Alguien ha hecho creer a este cretino que por ese camino le van a dar trabajo y va a poder vivir del cuento,y el se sabe poco talentoso,no es mas que otro ramoncin.
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