martes, 10 de marzo de 2009

Consecuencias de la prórroga electoral.

Finalmente, la prórroga de las pasadas elecciones autonómicas vascas y gallegas ha resultado extremadamente favorable para el PSOE. En ambas autonomías, el recuento final del voto emigrante ha propiciado un nuevo escaño para el partido que gobierna en España. Dejaremos el análisis de por qué el voto emigrante suele favorecer al partido que ocupa el gobierno central, deteniéndonos hoy en las consecuencias en Galicia y Euskadi.

Galicia:

El escaño arrebatado al PP en Orense deja un sabor agridulce al PSdG, que puede presumir de haber revalidado los resultados (en actas de diputado al menos) que le auparon al poder hace 4 años. Esto demuestra que la permisividad ante el nacionalismo más rancio apenas pasa factura al PSOE (lo cual es el verdadero drama de la España actual, donde Zapatero tiene manga ancha para traicionar todo lo traicionable gracias a las tragaderas de su electorado). El PSdG no sólo no pierde votos sino que en algunas provincias(como la citada Orense) los aumenta. Esto abortará la tibia autocrítica que apenas había empezado a gestarse en el partido. Los "pepeblanquistas" interpretrán que de haber manipulado un poco más las elecciones a nivel mediático, habrían conservado el poder, con lo cual, difícilmente corregirán sus procedimientos actuales.

Para el PP gallego, el escaño vigésimo quinto del PSdG debería de servir de reflexión: su victoria ha sido bastante más apurada de lo que pareció en la velada electoral y desde luego no ha sido gracias tanto a méritos propios como de otros. Especialmente, de Galicia Bilingüe y del ABC sacando los escándalos del bipartito y la famosa foto de Anxo Quintana, el supuesto gladiador republicano y nacionalista, navegando con un millonario favorecido por la Xunta en un yate con una visible bandera de España ornada con una no menos visible corona. Los desmanes del BNG han soliviantado a un escueto porcentaje del electorado que vota al PP con la nariz tapada como a un mal menor, y cuyo apoyo al PP es inversamente proporcional a las expectativas de sacar escaño de UPyD. La creencia en que el partido de Rosa Díez no sacaría representación parlamentaria es lo que ha dado la mayoría absoluta a Feijóo. Tenemos por tanto, a un PP que no ha merecido la victoria (pero la ha desmerecido menos que sus contrincantes), al que le han hecho la campaña otros, entre quienes hay que contar a los que han decidido perseguirle con cacerías que al final han resultado contraproducentes. Estamos ante una de las primeras veces que un montaje mediático-judicial del PSOE no logra sus objetivos iniciales de manera aplastante, pero no hay que tener mucha esperanza en que el PSOE renunciará a esos modos de proceder.

El BNG es la pata del banco que le ha fallado al bipartito. Lo normal sería que hubiera dimisiones (visto lo visto es mucho mas responsable Quintana que Touriño de la vuelta del PP al poder) pero ya sabemos que los partidos nacionalistas son especialmente parecidos a las sectas religiosas y que su comportamiento interno dista mucho de ser guiado por la coherencia.



Euskadi:

Peor noticia supone la consecución de un escaño adicional para el PSE en las elecciones vascas. Se deja así fuera de juego a UPyD, el partido a quien el PSOE no quiere ver ni en pintura y mucho menos depender de ellos. De inicio, el principal beneficiado por la desaparición del terreno de juego decisivo de Rosa Díez debería ser el PP, pero teniendo en cuenta sus complejos y el apoyo incondicional que ofrece al PSE con tal de que no les tilden de fachas (remoquete que les van a colgar de todas formas hagan lo que hagan), parece claro que el PP renuncia a su capacidad de árbitro de la vida política vasca. Una situación que debería ser óptima para el PP puede convertirse en un cheque en blanco para Zapatero, quien no dudará en volver a traicionar al PP para aislarlo y consolidar su maridaje con el nacionalismo que desea la desaparición de España como ente nacional.

El PSE-PSOE da por descontado el apoyo del PP y de forma gratuita, sin exigencias. De hecho, por tibias que sean las condiciones que ponga el PP para apoyar la investidura de Patxi López, el PSOE acusará al PP de ventajista, chantajista, de poner en riesgo el cambio, de querer sacar tajada ilegítima del resultado electoral y de estar haciéndole el juego al nacionalismo, a los terroristas, a Bush y a la madre que los parió a todos. Y el PP bajará la cabeza como acostumbra y acabará haciendo lo que mejor le venga al PSOE. Por eso el PSOE tiene margen para negociaciones secretas con el PNV que desemboquen en una entente cordiale y llegar a un reparto del poder que dé cierta seguridad parlamentaria a Zapatero en el Congreso de los Diputados. De la debilidad intelectual y flojera de principios del PP deviene la posibilidad del PSOE de traicionar la verdadera esencia de la alternancia política.

Es bastante claro que Rajoy tiene en Euskadi la posibilidad de coger el toro de la legislatura por los cuernos y de hacer un marcaje de oposición leal pero exigente a Zapatero que acabaría dándole la Moncloa mostrando las incoherencias del Presidente al mismo tiempo que muestra el sentido de Estado que el PP podría exhibir. Pero los indicios preliminares apuntan a que el PP volverá a decepcionar a todos sus votantes con la misma fruición con la que se pliegan a las exigencias del grupo PRISA desde hace lustros.

2 comentarios:

  1. No podrias escribir Vascongadas en vez de la palabra Euzkadi, ese invento de Sabino Arana?

    Parece poca cosa pero dejar que el enemigo te marque el lenguage es la mitad de la derrota. Cf la neolengua en 1984.

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  2. Estoy de acuerdo en la necesidad de cuidar el lenguaje. Si bien, yo no he usado la (errónea) grafía sabiniana: he puesto Euskadi, no Euzkadi; y es vocablo sancionado por el uso más que por las entelequias ideológicas que en principio pudiera encerrar.

    Igualmente, el uso del topónimo "País Vasco" debería reputarse erróneo al no ser más que la traducción de Euskal Herria. Creo que en cualquier caso, cualquier connotación nacionalista en mi expresión queda desautorizada y exorcizada desde el momento en el que me refiero a las 3 provincias vascas como a una Comunidad Autónoma más, al igual que Galicia. Eso es lo que realmente repatea a los nacionalistas, que se les trate como a una parte de España como otra cualquiera.

    La terminología "enemigo-amigo" etc, aunque la entiendo, no es muy de mi gusto personal.

    Gracias por la aportación.

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