domingo, 22 de marzo de 2009

Bicenteneario de EDGAR ALLAN POE





El pasado 19 (si bien algunas fuentes dicen que fue el 18 ) de enero se cumplió el bicentenario del nacimiento de EDGAR ALLAN POE. Según los estudios más prestigiosos, Boston fue la ciudad donde acaeció el alumbramiento.
Si hubiera que hacer una lista de los 10 escritores más influyentes de la historia, sin duda se ocasionarían muchas controversias, pero uno de los que más indudablemente aparecerían en dicha lista sería Edgar Poe, rebautizado como Edgar Allan por su familia adoptiva. La obra de este norteamericano universal supuso el germen de sucesivas generaciones de genios de la escritura. Se da el extraordinario caso de que a un mismo autor se le puede achacar la creación de diversos géneros literarios. Efectivamente, es fácil encontrar la huella de Poe en obras como "La isla del tesoro" de Stevenson (familiarmente relacionada con el cuento "El escarabajo de oro") o toda la magnífica saga de Sherlock Holmes de Connan-Doyle. El detective de Baker Street es una adaptación a la flema británica de las capacidades deductivas del personaje de Poe, Auguste C. Dupin, caballero parisino protagonista de 3 cuentos que se consideran el inicio del género detectivesco tal y como lo conocemos ahora ("El crimen de Marie Rôget", "La carta robada" y "Los crímenes de la Rue Morgue"). Miss Marple, Poirot e incluso el español Pepe Carvalho muestran influencia (enorme unas ocasiones y apenas reminiscencias en otras) del personaje francés. No se entiende el actual género detectivesco y de novela negra en general sin los cimientos fundadores de Poe. Y qué decir de la influencia del americano sobre los simbolistas franceses. Baudelaire fue el acendrado (aunque dicen que no muy fiel) traductor de la obra de Poe al francés y a través de sus traducciones fueron inseminados artísticamente Verlaine, Rimbaud, Mallarmè, Gautier, Valéry, Gide... También Oscar Wilde bebió en parte del hontanar del bostoniano. En todo momento tenemos que reparar en que estamos hablando de autores de primera línea que a su vez han dejado regueros de seguidores e imitadores, mediocres la mayoría, pero algunos excelsos. Julio Verne y Dostoievsky también se contaban entre los admiradores de la obra del americano. A título personal, señalo que la tesis defendida por el narrador de "El demonio de la perversidad" de Poe me parece la semilla de "Crimen y Castigo". También es visible la huella de Edgar Poe en gigantes como Franz Kafka, James Joyce, Horacio Quiroga, Joseph Conrad, un tal Borges y otro desconocido como Cortázar, que nos regaló la que se considera mejor traducción de Poe al español. Por supuesto hay que mencionar a Howard Phillips Lovecraft, de quien Borges llegó a decir que "no era más que un mal imitador de Edgar Allan" (una sentencia que -modestamente-, a mí me parece demasiado severa). El genio del autor recogió los elementos del relato fantástico del romanticismo europeo —hay que mencionar aquí a uno de los pocos que pueden considerarse sus precursores, el germano E.T.A. Hoffmann—y los fundió con nuevos elementos de creación propia dando un nuevo significado al concepto de relato de fantasmas, cuento de terror y relato gótico (expresión usada con mucha ligereza hoy en día) del que también puede considerarse renovador y por tanto, maestro de los posteriores Bram Stoker y Mary Shelley. Como vemos, casi nadie "al aparato".

E.A. Poe en una imagen tomada en 1849, el año de su muerte.

Edgar Allan Poe nos sumerge en la mente del delincuente décadas antes de que Freud "descubriera" el psicoanálisis y las enseñanzas freudianas fueran aplicadas masivamente en la Literatura. En cierto modo, Freud y su influencia en varias generaciones de escritores supuso un redescumbrimiento o confirmación de la obra de Poe. Muchos que creyeron innovar al introducir cierta narrativa psicoanalítica en sus obras tras haber leído a Freud, debieron llorar al leer "El corazón delator" de Edgar Allan y entender que él llegó al mismo punto más de medio siglo antes y con una maestría a día de hoy insuperable. Nuestro autor fue un acidísimo crítico literario, lo cual le grangeó numerosas enemistades. La misma pulsión perfeccionista que aplicaba en sus escritos la exigía a los demás, de ahí que sus críticas muchas veces supusieran un varapalo para no pocos de los escritores más renombrados y populares de la época -la mayoría de los cuales hoy no conocemos sus nombres, por algo será-. La narrativa densa de Poe, por momentos asfixiante (cuando él quiere), sus descripciones precisas y barrocas, su capacidad para explicar sensaciones con las que la Literatura no se había atrevido antes y que sin embargo nos son familiares cuando las leemos, su sabia manera de dirigir al lector hacia el clímax del texto (la famosa "unidad de efecto") hacen que muchos de sus relatos entren en lo que no pocos han definido como "el cuento perfecto". Estas efemérides son ocasiones espléndidas para empaparse de nuestros autores preferidos o bien descubrirlos si les hemos ignorado anteriormente. Edgar Allan Poe nos aterroriza con una sencillez abrumadora en "El barril de amontillado" y nos encierra en una mansión lúgubre en "La caída de la casa de Usher". Nos lleva a las cárceles de la inquisición española en "El pozo y el péndulo" o a intrigas aristocráticas de centroeuropa en "Metzergenstein". Nos enamora de cadáveres en "Ligeia" o nos convierte en cadáveres en "El enterramiento prematuro" y "El caso del señor Valdemar" (título que da nombre a la editorial española de cuentos de terror por antonomasia: Valdemar). Nos habla de la tensión entre la muerte y la vida en "La máscara de la muerte roja" y nos regala preciosas y desoladoras estampas de simbolismo en "El rey peste", "El silencio", "Sombra". Nos relata la fuerza del verbo en "El poder de las palabras" y -según muchos de sus biógrafos más autorizados- nos presenta un cuento autobiográfico en "Hop-Frog". Nos aterra de nuevo con la visión de la maldad en "El gato negro" y nos hace meditar con fábulas como "El retrato ovalado". Menos conocidos son sus relatos cómicos, de un humor ácido y corrosivo como lo eran sus demoledoras críticas literarias que tantos pleitos le ocasionaron.
Poe fue el primer escritor norteamericano que quiso vivir de la Literatura y ello le abocó a una vida de miseria con breves destellos de éxito. Curiosamente, si no hubiera sido por su pobreza es posible que sus relatos cortos no hubieran sido creados, pues los escribió para ganarse unos dólares refinando y renovando el estilo de la época (y finalmente, llevándolo mucho más allá). Pero inicialmente él quería ser poeta, no narrador. Su obra poética más celebrada es sin duda "El cuervo".
A pesar de que ha contado con renombradísimos traductores a las principales lenguas, el perfeccionismo rítmico de sus poemas salta por los aires cuando no se lee en inglés. Os dejo la lectura de su poema más conocido por una voz extraordinaria:


"El Cuervo" leído por James Earl Jones.


Y otra menos lírica pero que para mí, no tiene desperdicio:



Versión española de "El cuervo" de los Simpsons.




Edgar Poe fue apodado "the jingle poet" debido a la extraordinaria e hipnótica sonoridad de sus rimas" En el apogeo de su breve éxito realizó una gira por su país recitando "The raven" ante un público que siempre quedaba arrobado por su voz y su cadencia.
Existen en internet numerosas (y fútiles) encuestas para saber cuál es el mejor relato de Poe. Tratándose de este autor, considero inviable la toma de una decisión, pero me parece una excusa perfecta para leerle y poder votar con conocimiento de causa.


Hay numerosos espacios en internet donde acercarse al genio. Sólo dos de ellas son:


http://edgarallanpoe200.com/


http://www.eapoe.org/




Aunque sobre todo la primera se centra demasiado en lo macabro de la narrativa de Poe, un cliché tan extendido como inevitable.
En España hay multitud de excelentes ediciones recopilatorias de sus cuentos o bien ediciones ilustradas de cuentos especialmente célebres, así como biografías y compendios sobre su vida y obra. Sin duda, para los que gusten de su obra, este año se presenta repleto de oportunidades para sumergirse en ella. Incluso se ha alumbrado una ópera-rock (ya veremos qué sale) sobre la Vida de E. A. Poe.

Edgar Allan Poe se sintió huérfano durante toda su vida, pero sin embargo fue el padre literario de muchos genios de las Letras y acunó entre las hojas de sus escritos a millones de lectores que sin él habrían (habríamos) leído mucho menos de lo que ya hacemos.


Annabel Lee


1 comentario:

  1. Hola Carlos, me ha parecido fantástico tu análisis de Poe. Yo hace poco tiempo lo he comenzado a leer a través de un taller de escritura y ha sido una revelación. A mí que me encanta adentrarme en la mente de las personas, esto que mencionas de que Poe fue el pionero del psicoanálisis en la literatura, es genial. Cuando tengas un tiempito pásate por mi blog donde justo hace unos días he tratado de analizar algunos de los cuentos de este genio.

    http://miviajeporelcaminoamarillo.blogspot.com/2009/12/analizando-poe.html

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