sábado, 17 de abril de 2010

AUSTRÍACOS DEL MUNDO, RENDÍOS: ¡SOIS KEYNESIANOS SIN SABERLO!

Que lo dice Paul Krugman (PK), así que mejor no le llevamos la contraria, no sea que entonces nos llamen arrogantes.

http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/04/07/austrian-followup/


Anteriormente PK había dicho que los austríacos no logran explicar los vaivenes del paro asociados a los ciclos económicos (disminución del paro en momentos de crecimiento económico y auge en momentos de crisis). PK ya ha reducido en varias ocasiones la doctrina austríaca del ciclo económico a una teoría acerca de la sobreinversión, lo cual a mí se me hace muy simplista, como que no ha leído todo lo que presume o bien que la simplifica a tope para fingir haber comprendido la teoría.


Pero PK no tiene reparos en juzgar a los austríacos no tanto por lo que hayan dicho los fundadores de la Escuela sino por los comentarios que le hacen algunos en su columna digital del NYT:


As predicted, many of the comments to my Austrian economics post are of the form “Well, of course employment rises when investment is expanding, and falls when the investment is falling — in the first case the economy is booming while in the second it’s slumping.”


Los arrogantes austríacos, en cambio, son algo más diligentes a la hora de criticar a los keynesianos y se centran no en los comentarios de Internet de personas anónimas sino en la Teoría General de Keynes o en las propias tesis de Krugman. Pero bueno, en fin. Dice PK que como los austríacos utilizan el concepto de demanda agregada, eso les convierte en keynesianos. Toma ya.


PK primero acusó a la Escuela Austríaca de Economía (EAE) de no atender al paro, lo cual entraña una falsedad (se considera al empleo como un factor de producción) y una artimaña, acusar a los austrians de insensibilidad ante el drama del desempleo. Pero es que además, es obvio que los austríacos ponen el acento en el mecanismo que causa las crisis (manipulación sistemática por parte de los Gobiernos de la oferta monetaria y los tipos de interés), ¿acaso eso significa obliterar el desempleo?


Por otra parte, PK ignora deliberadamente (lo que es más grave que hacerlo sin querer) que el empleo y la expansión económica se retroalimentan al igual que el paro y la recesión. ¿Es antes el huevo o la gallina? Un aumento del empleo (causado por factores diversos) puede ser la causa del crecimiento económico, el cual a su vez supondrá mayor demanda de empleo.


¿Qué puede causar ese aumento de empleo que sea previo al crecimiento?


Muchos factores, siendo la empresarialidad y el libre quehacer de los agentes privados la principal causa: descubrimientos tecnológicos, avances en alguna industria naciente. Pero mencionaré uno mucho más visible: que un país pase de una situación de incertidumbre (donde se retrae la inversión) a otra de confianza, por ejemplo, por salir de una guerra o por pasar de una dictadura acorralada a un régimen democrático apoyado internacionalmente (lo que esperamos que acabe pasando en Cuba y otros). En esas situaciones, la sociedad bulle, los cambios legales en un entorno de seguridad jurídica y propiedad privada fomentan la demanda de empleo y el crecimiento de la inversión y la contratación van de la mano retroalimentándose continuamente.


De igual manera, una situación de incertidumbre como la actual en Grecia, por ejemplo, supone una retracción de la contratación al descender la inversión empresarial debido al riesgo, menos empleos suponen menos consumo, menos inversiones a su vez, de nuevo menos demanda de empleo…


Esto es algo tan de sentido común que no se necesitan los instrumentos teoricos y metodológicos de la Escuela Austríaca para comprenderlo.


Más complicado es comprender por qué el keynesianismo rampante (especialmente desde hace dos años) en EE. UU. avalado por gente como PK, no ha logrado amortiguar la caída del empleo, que sólo ha empezado a recuperarse muy recientemente. O bien, cómo una agenda keynesiana hasta al extremo como la del gobierno de España no ha logrado evitar la sangría que supone que uno de cada cinco trabajadores esté desempleado.



Pero si PK realmente tiene interés por lo que dice la Escuela Austríaca de Economía sobre el aumento de paro en un contexto económico recesivo, quizá debiera empezar por no considerar instantáneos los procesos de reconversión industrial y de recolocación de bienes de capital. Evidentemente, cuando se demuestra la inviabilidad de una determinada actividad económica (por ejemplo, cuando estalla la burbuja inmobiliaria provocada por la expansión del crédito, que Krugman animó a generar de manera entusiasta a partir del 2001) es imposible que los bienes de capital insertos en esa actividad sean reciclados de manera inminente y trasladados a otros sectores productivos que creen el empleo que sustituya al destruido en las actividades más golpeadas por la recesión.


De la misma manera, el peón de albañil difícilmente puede de manera inmediata ponerse a trabajar de corredor de seguros o fontanero. Necesitará una etapa de formación para el desempeño de su nuevo trabajo. ¿Y si quiere un empleo lo antes posible? Lógicamente, deberá aceptar una ocupación que le requiera una formación mínima, por ejemplo, apilando cajas en el supermercado, de camarero en un chiringuito o de comercial que va vendiendo por la calle o en los centros comerciales. En el cambio, es casi seguro que verá reducido su salario, ya que la productividad marginal de su nuevo empleo será menor que la del anterior. Si además tenemos en cuenta que debe competir con muchos otros desempleados, es obvio que los salarios se ven presionados a la baja.


El estímulo vía Gasto Público que pretende perpetuar las actividades económicas no rentables, supone un obstáculo para la necesaria reconversión y reciclaje del capital y del trabajador. Se crea la expectativa de que hay que esperar a que llueva la subvención en vez de "buscarse la vida", administrando un carísimo y venenoso sedante a la inciativa empresarial y a la formación y promoción de los trabajadores, promoviendo un marasmo social y productivo que podemos ver hoy en día en España.


Pero incluso fuera de la Escuela Austríaca de Economía, existen otras teorías que Krugman debiera conocer y que proporcionan poderosos desmentidos respecto a la supuesta eficacia del incremento de la Demanda Agregada: la Teoría de las Expectativas Racionales, pese a pasarse de frenada, demostró que el aumento del Gasto Público es entendido como un incremento de los impuestos futuros, lo que fomenta una subida del ahorro y por ende, una reducción de la propensión marginal al consumo que se supone debe regir el fantasmagórico "multiplicador" keynesiano.

Y esta "expectativa racional" no sólo afecta a parte de la ciudadanía (la más previsora) sino sobre todo a los mercados de deuda pública, mucho más observadores y acostumbrados a realizar análisis a largo plazo de las políticas fiscales y económicas de los Gobiernos. Un Gobierno que aumenta el Gasto Público para incrementar la Demanda Agregada será un Gobierno que verá subir la prima de riesgo de su bono de deuda pública, por lo que tendrá más dificultad para financiar ese keynesiano incremento de Gasto Público.


Si se trata de estimular la demanda agregada, señor Krugman, ¿le parecen escasos los estímulos millonarios de las administraciones Obama y Zapatero? ¿Deberían haber sableado más al contribuyente o haberse endeudado aún más para “estimular” mejor su sacrosanta Demanda Agregada?


Por otra parte, el argumento de que "como se usa el concepto de Demanda Agregada, eso supone ser keynesiano sin saberlo" me parece ridículo. La Demanda Agregada es el sumatorio de la demanda de consumo privado, más la de inversión, más el consumo (gasto) público, más las exportaciones menos las importaciones. Es una magnitud preexistente a Keynes aunque el británico le pusiera nombre, ¿acaso su uso terminológico supone asumir toda la "Teoría General" del rival de Hayek?


Eso es algo tan absurdo como si alegáramos que "Krugman es austroliberal porque recomienda la responsabilidad fiscal" (tan típica de los austríacos que él denigra) a la hora de hablar de la crisis griega:


But what are the lessons for America? Of course, we should be fiscally responsible.


Teniendo en cuenta que "responsabilidad fiscal" poco tiene que ver con la agenda keynesiana de Gasto Público a mansalva, supongo que esa frase de Krugman le convierte en un anti-keynesiano.


El que un concepto de la economía mainstream sea ocasionalmente utilizado por un comentarista anónimo que dice ser austríaco, dudo que sirva para poner en tela de juicio a su satanizada Escuela Austríaca de Economía. Y si PK pone tan alto el nivel de exigencia terminológica, ¿qué piensa de que sus recetas estén prolongando la crisis en USA y agudizándola en países como España? ¿Va a ser igual de severo con Keynes?


Si estos son los argumentos contra los austríacos, no tengo claro que PK sea el “Messi” de los keynesianos, la verdad. Más bien pareciera que es un infiltrado que pretende dejarles en ridículo hablando en nombre de ellos.



A ver si es que es austríaco y no se ha dado cuenta…


7 comentarios:

  1. .........agua clara de muy claro arroyo.Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Muy buen post Carlos. ¿No te parece que este es uno de esos economistas mediocres que consiguen fama y fortuna gracias a decirle a ciertos políticos lo que quieren oir? Este hombre siempre tuvo un nivel muy pobre (sus libros son para mondarse de risa), y parece ser que no ha mejorado en demasía.

    ResponderEliminar
  3. Carlos un post genial. Cómo estoy aprendiendo. Has hablado de muchas cosas muy interesantes.
    Comentaría el detalle sobre la reconversión instantánea. Tanto la teoría keynesiana como la nooclásica no tiene en cuenta el tiempo, factor fundamental en la realidad económica. Como bien dices, es de sentido común, que cuando una fábrica deja de producir, ni el capital, ni los recursos humanos van a pasar inmediatamente a otros sectores más productivos, en un abrir y cerrar de ojos.
    Pienso que a estas teorías, como a la marxiana, le falta realismo, que sí tiene la Escuela Autríaca.
    Gracias por el post y seguiré aprendiendo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Claro y rotundo, Carlos.

    Resulta especialmente contundente tu cita de sobre la burbuja inmobiliaria "provocada por la expansión del crédito, que Krugman animó a generar de manera entusiasta a partir del 2001": el la expansión artificial crediticia que genera un precio del dinero lejos del (precio) mercado, por intervención directa de los Bancos Centrales. Algo más que criticado por los austriacos (en España, por Huerta de Soto, por ejemplo).

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. ¡Esto se llama poner los puntos sobre las íes! Interesante tu referencia a la Teoría de las Expectativas Racionales.

    ResponderEliminar
  6. Ruy, gracias a ti por leerlo y comentar.

    Daniel: yo no conozco los libros de Krugman, pero reconozco que sí he leído no pocos artículos suyos desde que le dieron el Nobel y sinceramente, siempre me sorprendían por su superficialidad y su demagogia. Es obvio que el economista que quiera progresar en influencia, debe de ser keynesiano... así que ya sabes ;) jajaja

    Mairena: aquí todos aprendemos de todos. En la parte derecha del blog hay links a muchas webs que a mí me han ilustrado, como los contertulios en esta entrada. Gracias por tu apreciación.

    Rogelio: La recopilación que el Mises Institute hace de las declaraciones de Krugman animando a la FED a rebajar tipos para crear la burbuja inmobiliaria, son demoledoras, sin duda. Un saludo cordial y gracias.

    Eetión: Considero que la Teoría de las Expectativas Racionales conlleva excesos. Sería un debate muy interesante el que versa sobre la racionalidad de las personas en sus decisiones económicas. Es obvio que va por porcentajes de racionalidad/irracionalidad, pero en los inversores en Deuda Soberana, mucho más versados en economía por lo general, esa racionalidad es bastante evidente. Es lo que yo creo, pero acepto refutaciones si me son explicadas con argumentos potentes.

    Saludos y gracias a todos.

    ResponderEliminar
  7. Estimado Carlos, muchas gracias. Hay páginas que conozco y sigo otras no, me las apunto.
    Saludos.

    ResponderEliminar