martes, 5 de enero de 2010

¿Justifica el aborto el maltrato a la mujer?

Pues según el arzobispo de Granada, así es. Su Ilustrísima Javier Martínez ha declarado en la homilía del pasado domingo que los crímenes nazis son menos repugnantes que el hecho de abortar (pese a que los nazis también provocaban abortos de los "no arios"). La frase clave que sin duda va a desatar una fenomenal polémica es "Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella".

Según la Oficina de Información de los Obispos del Sur, lo que Martínez quería decir era que " que si la madre es capaz de matar a su propio hijo, el varón tiene entonces autoridad absoluta para hacer lo que quiera con ella y con su cuerpo".

Vamos, que dicha oficina, en vez de suavizar las palabras del obispo las termina recrudeciendo. En mi opinión, estamos ante un dislate. Una auténtica barrabasada (por usar un sustantivo que proviene de un personaje bíblico). Sospecho que no hay manera de encajar estas palabras en la Doctrina Social de la Iglesia. Aceptando la tesis cristiana de que el aborto sea un delito, su comisión no justifica la anterior o posterior comisión de otro delito sobre la mujer que aborta. No hay manera de defender ese disparate atendiendo a las enseñanzas de los Evangelios, tampoco ajustándose a cualquier tradición o figura jurídica del Derecho Occidental.


Lo más parecido, se
rían los castigos que comunidades primitivas infringen a los delincuentes; lo más cercano serían las dilapidaciones perpetradas bajo la sharía o los "ajusticiamientos" que en grupos familiares se realizan contra mujeres del grupo por haber "mancillado el honor familiar" cometiendo "delitos" como ser infiel al marido, mantener relaciones antes del matrimonio o incluso, haber sido víctima de abusos sexuales.



Espero que de
sde dentro de la Iglesia Católica no tarden en aparecer voces que discrepen abiertamente con esa injustificable tesis, que siguiendo la "lógica" del arzobisto, supondría justificar las torturas contra los secuestradores etarras o el gaseamiento de los nazis que dirigieron o participaron en campos de concentración. Todo ello sin proceso judicial alguno e incluso con carácter previo al delito que justifica esos abusos.

Respecto a la reductio ad
Hitlerum que se realiza hacia quienes consideramos que hay una diferencia entre la categoría jurídica de persona y la de ser humano (no confundir con la diferencia esgrimida por la inepta Ministra de Igualdad entre ser vivo y ser humano) cabría analizarla con más detenimiento. Si bien es lamentable que en un tema tan importante como este acabe viéndose la inevitable vigencia de la Ley de Godwin.

7 comentarios:

  1. Pero la mayor barbaridad es la primera, la de los nazis.

    La segunda parece estar mal planteada, pero parece tener una lógica detrás.

    Si se admite el aborto bajo el lema de que "la mujer puede hacer lo que quiera con su cuerpo", entonces si un c.... pega a una mujer y esta no lo denuncia, entonces el Estado no puede hacer nada, porque esa mujer puede hacer lo que quiera con su cuerpo, si admite la paliza, es su cuerpo.

    Perverso y lógico. Desde luego coherente.

    ResponderEliminar
  2. Se trata de sesprestigiar el concepto de familia. Todas sus actuiaciones están dirigidas en subvertir los valores tradicionales del cristianismo. Quizás quieran emular al nazismo y quieran encontrar al superhombre de Nietzche. Si no dejan nacer a nadie que venga con alguna tara, si no la raza aria, tendremos otra raza pero todos perfectos.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Creo que no se han entendido las palabras del Obispo, que me parecen desafortunadas por torpes. Son una especie de comparación moral que no viene al caso, no una justificación del maltrato. hay que criticarle por inculto y falta de gramática, por torpe, pero me parace que no por justificar la violiencia.

    ResponderEliminar
  4. En fin, que donde no hay nivel, pasan estas cosas.

    ResponderEliminar
  5. Luis, he tenido la posibilidad de leer la homilía completa y tienes toda la razón en lo que dices. Sin embargo, no es sólo una cuestión de extraordinaria torpeza, sino de una visión de la sexualidad un tanto irreconciliable con la realidad actual de millones de mujeres (y hombres), si bien eso es mucho menos criticable que la apología del maltrato. Lo que no entiendo es por qué la supuesta aclaración de la oficina de información de los obispos del Sur casi deja más el significado peor que las propias palabras descontextualizadas del obispo.

    -Anónimo, el remoquete de nazis a quienes defienden una reforma extensiva de la ley del aborto, es muy frecuente. Sobre el resto que dices, tienes razón.

    -José Luis, supongo que te refieres a los socialistas. Creo que la mayoría de ellos no tienen una ideología profunda tras las reformas que proponen, sencillamente creen que amplían libertades y eso les da votos, pero en otro contexto, si les diera votos justo lo contrario de lo que proponen ahora, la mayoría de ellos cambiarían de opinión sin rubor alguno, lo han hecho en el pasado y lo repetirán cuando les convenga. Eso sí, los pocos que sí que tienen una ideología, en ocasiones son aún más fanáticos que los hipócritas.

    Saludos a todos.

    ResponderEliminar
  6. Sí se les propusiera legalizar el assesinato, lo harían. ¿No legalizan el aborto para que menos mujeres entren en la cárcel?
    En cuanto a la aclaración de "los Obispos del Sur" (¿?) es peor que la torpeza anterior.
    Y la visión sexualista, pues, la verdad, hace tiempo que no me extraño nada de la SMI-E, que nunca ha sido especialmente culta.

    ResponderEliminar
  7. Pues vaya declaraciones más populistas y confusas (ya huele mal el recurso a los nazis) y vaya forma de realizar aclaraciones... un nivel intelectual "subterráneo" el de esta gente.

    Pero como dentro de la Iglesia hay de todo y un magisterio, pues ya se sabe con qué quedarse más allá de los dislates de esta gente.

    ResponderEliminar