sábado, 27 de marzo de 2010

Lo que de verdad importa: urge solicitar al Parlamento que declare la imposibilidad de negociar con los asesinos

En la pasada legislatura y siguiendo una agenda que por entonces se sospechaba, pero hoy se sabe que estaba minuciosamente premeditada por la banda asesina e.t.a. y el PSOE, el Parlamento aprobó una declaración autorizando al Gobierno a iniciar contactos con los terroristas.

Realmente tan declaración era papel mojado en cuanto a su valor declarativo formal, pues los contactos eran previos incluso al retorno del PSOE al Gobierno, por lo que en cuanto Rodríguez Zapatero asumió su cargo de Presidente, los contactos e.t.a. - Gobierno de España fueron automáticos sin autorización previa del Parlamento.

El PSOE deseaba dotar de sustento democrático la negociación en curso y de paso hacer el paripé para que sus votantes menos entreguistas al nacionalismo violento fueran aceptando la evidente sintonía entre socialismo y "nacionalismo violento".

El Parlamento dando permiso al Gobierno, como si España fuera un país donde funcionara la separación de poderes y el Congreso de los Diputados no fuera el correveidile del Ejecutivo gracias a la partitocracia.




Ahora, se hace imprescindible que el único partido que aspira a ser alternativa de Gobierno (el PP) o el único que hace labores de oposición (UPyD) soliciten que el mismo Parlamento revoque aquel permiso. Y no sólo eso, es necesario ir más lejos y promover una declaración donde se niegue la posibilidad al Gobierno de negociar con asesinos organizados.

Evidentemente, la propuesta no saldrá adelante (de hecho, una similar ya fue torpedeada tras las pasadas elecciones) pero al menos el PSOE y otros se verán obligados a retratarse y de negarse a aprobar la moción, el coste político y electoral puede dificultar la repetición de esa ominosa negociación.

La actual democracia española da muy pocos instrumentos para la defensa y promoción de un modo ético de gobernar. Los pocos que aún quedan, deben ser exprimidos al máximo aunque por lo general lo único que logren sea revuelo mediático y quizá alguna influencia electoral, pero ¿acaso hay algo que les importe más a los políticos que padecemos?

Además, la eventual prohibición del Parlamento tendría la posibilidad de ser mucho más sólida si aconteciera un improbable cambio de Gobierno, para que el PP no volviera a cometer el que fue el peor error de Aznar en sus 8 años de presidencia. Fue ese error el que dio alas a Zapatero y le permitió acusar al PP de querer sabotear "la oportunidad de paz", identificando el proceso negociador PSOE-e.t.a. con lo sucedido en la primera legislatura de Aznar. No hay que restar ni un ápice de responsabilidad a ZP, pero hay que dejar bien claro que el PP se lo puso fácil o al menos no lo hizo todo lo bien que hubiera podido para evitar los tejemanejes del Presidente actual.

Porque no fue el PP, sino la presión social de gran parte del pueblo español (para quienes el PP fue más un inconveniente que una ayuda) quienes lograron desbaratar el proceso de negociación logrando que parte de electorado socialista se sintiera incómodo con las continuas cesiones y carantoñas de ZP al mal llamado "entorno abertzale", que no es más que la periferia del asesinato como instrumento de presión.

El coste electoral analizado por los estrategas del PSOE fue lo que detuvo la sangría de cesiones del Gobierno, que curiosamente mezclaba de una manera increíble la vileza y la ingenuidad. La ingenuidad por creer que e.t.a. acabaría renunciando al todo para conformarse con un casi todo humillante para España y la vileza por la frialdad de la traición sistemática a la democracia, sus propios miembros del PSOE asesinados, incluidos.

En esta legislatura, las cuestiones económicas son las preponderantes. Pero hay temas aún más importantes. Por lo que a mí respecta, prefiero una crisis de cinco años que una nueva negociación con e.t.a. Total, la primera es inevitable y la segunda depende de cada uno de los ciudadanos, ya que ningún partido político nos puede salvar de ella.

viernes, 26 de marzo de 2010

Diálogo paradigmático entre un liberal y un antiliberal

Sucedió en facebook. Leí un artículo de José Luis Valladares, amigo de este blog y acerado crítico del Gobierno que padecemos. Jose Luis es uno de los colaboradores más asiduos y contundentes de la web Clases Medias de Aragón. En el perfil de facebook de esta organización se publican los mejores artículos y un integrante de la red social criticó el texto con evidente inquina antiliberal.

En el artículo, José Luis indica que la subida del IVA, lejos de ayudar -como pretende el Gobierno- a sostener a los desempleados, creará muchos otros. Da la cifra de medio millón, sin explicar de dónde la saca, pero no es un artículo técnico donde mostrar pericias econométricas. Esto fue usado por su crítico para tildarle de tener "una bola de cristal muy liberal". Respondí a la crítica.

Lo siguiente fue una breve serie de intercambios de opinión que estoy seguro que a muchos liberales españoles os sonará casposamente familiar: el antiliberal comienza lanzando algunas preguntas, pero cuando se le responden, hace oídos sordos y pasa a enarbolar las "ideas-fuerza" de su postura, ya sabéis, los prejuicios típicos según los que "el liberalismo es la ideología de los ricos contra los pobres" (no usa esas palabras exactas, pero se deduce).
La traca final es cuando apela a la compasión por los pobres, jubilados, desempleados, dando por hecho que los liberales (que mira por dónde, debemos de ser todos millonarios y yo aquí sin enterarme) hemos creado la crisis, nos hemos llevado el dinero crudo y ahora no queremos compartirlo y obligamos al resto a deslomarse trabajando.

Como no podía ser de otro modo en ese ideario antiliberal tan típico, nuestro interlocutor acaba estableciendo que los liberales somos ética y moralmente perversos al sentir indiferencia por el dolor ajeno (según él, vemos a las personas sólo como números).

Por motivos obvios de respeto y privacidad, la identidad de mi interlocutor no es revelada. Pongo sus participaciones en rojo (ejem), las mías en azul, sin más motivo que por ser este mi color preferido. Por supuesto, recomiendo como lectura previa el artículo que motivó el "debate".

Con todos ustedes, la conversación que seguramente reconozcáis haber mantenido muchas veces:


Antiliberal criticando el artículo de José Luis Valladares:

Tiene usted una bola de cristal muy liberal... Tanto que cuando el gobierno no toma medidas es por que es incapaz y derrochador, cuando las toma y recorta gastos también lo hace mal, si se sube un 2% el iva entonces es un lastre tan tremendo que nos llevara al desastre infinito..., pero si no se pagaran las pensiones ni se asistiera socialmente a los perjudicados por la crisis entonces ya encontraría usted otro epíteto...

Es curioso como salen ahora liberales de salón como setas por doquier, lo curioso es que no se muy bien que es lo que ustedes harían en una situación como la actual, puesto que si se hace una cosa es malo, y si se hace la contraria también.

Ah! si calle, ya lo se, dejar actuar a la mano invisible de Adam Smith, con eso se arreglaría todo en cinco minutos, aunque me temo que ni siquiera el tenia una bola de cristal tan catastrofista como la suya.



Mi primera respuesta:

Señor XXXXX: es posible que la previsión del señor Valladares sobre que el IVA ayudará a causar 500.000 parados más, resulte un tanto chocante, por poco explicada. No obstante, llevo más de un año leyendo al señor Valladares y para nuestra desgracia, tiene un altísimo nivel de aciertos en sus análisis sobre el comportamiento del Gobierno (digo por desgracia porque ojalá el Gobierno se comportara de otra forma). Lo que usted llama previsiones son en realidad deducciones extraídas de la observación atenta del señor Valladares, que con habilidad pone en negro sobre blanco en sus artículos. Ojalá el señor Valladares no acierte, pero creo que es difícil contradecir que la subida del IVA retraerá el consumo, dificultará más el llegar a fin de mes a millones de españoles, creará más fraude fiscal y morosidad y expulsará del mercado a las pequeñas empresas marginales.

Dice usted que el señor Valladares no dice qué hacer en la situación actual. Si llevara leyéndole un tiempo sabría que eso no es cierto. De hecho, algunas de sus propuestas más obvias son fácilmente deducibles con la lectura no despistada del presente artículo, al enumerar los frecuentes errores y despilfarros del Gobierno.

Espero que no se tome a mal mi comentario, intercambiar opiniones dispares es síntoma de salud intelectual. Asimismo, no pretendo defender al señor Valladares, que de necesitarlo, sabría hacerlo muy bien él solo.

Saludos.



Réplica:


Ya, entonces lo que deberíamos de hacer es ser aun mas liberales que el resto de los países europeos, que su mayoría tienen un iva todavía mas alto que nosotros..¿no?

http://www.hosteltur.com/noticias/51860_iva-espanol-es-uno-mas-bajos-europa.html

Y esto como usted mismo puede ver NO lo dice el gobierno ni Zapatero , ni la ministra, lo dice una empresa privada, de hostelería, por mas señas.


El liberalismo este de nuevo cuño, que es el mismo de siempre, mire usted por donde, es ese que elude sistemáticamente las respuestas a las preguntas de como y de donde sale el dinero para hacer carreteras, hospitales, escuelas, o muchas otras cosas como tantos otros servicios necesarios para vivir en comunidad. Si por ellos fuera no habría ni vejez, ni viajes del inserso, ni baile, ni tercera edad. Para ellos lo único que cuenta es el dinero, y su interés, eso si, cuando banqueros especuladores y mangantes dejan a un país en bancarrota, ellos ya tienen bien preparada su receta.

Vuelvan ustedes a esforzarse y trabajar por cuatro duros para levantar el país, que ya nos ocuparemos nosotros de llevarnos el dinero otra vez.



Contrarréplica:


Si se refiere a esa amplia mayoría de países europeos con una tasa de paro de una sola cifra porcentual o en todo caso mucho más baja que la nuestra, con menos déficit público, con mucha menos burocracia a la hora de crear empresas, con unas administraciones públicas que pagan cumplidamente a sus proveedores privados (y no frecuentemente incurriendo en mora como las españolas), y no pocos de ellos con rentas per cápita superiores a la española, con un mercado laboral mucho más competitivo y una formación educativa y profesional mucho más eficaz, yo le cambio a usted la subida del IVA por todas esas características.

Evidentemente, el IVA no nos va a ayudar a parecernos a esos países que nos sacan ventaja sino a los que lo están pasando peor.
Por otra parte, eso que dice usted de ser "aún" más liberales que otros (como si eso fuera difícil, con serlo un poquito ya se es más que la mayoría) no depende sólo de no subir impuestos, sino (sobre todo) de en qué se gaste el dinero recaudado. Como bien ha señalado el señor Valladares, lo que se espera recaudar con la subida del IVA se destinará a gastos YA COMPROMETIDOS por el Gobierno, no a enjugar nuestro monstruoso déficit que lastra las posibilidades de financiación al encarecer el riesgo de la deuda pública española. Eso supondrá más déficit para el futuro, lo que nos introducirá en una grave espiral de +DEUDA+IMPUESTOS+DESPILFAR
RO+SUBSIDIOS+MÁS DEUDA+IMPUESTOS...

Para explicarme: esta subida del IVA es ya la consecuencia de la deuda acumulada. Si además esa deuda se dirige sobre todo a subsidiar a sectores cercanos al poder o directamente improductivos para que sean mantenidos por los que sí producen para así mantener bolsas de votos, es obvio que desde un punto de vista liberal eso cause rechazo; y en mi caso iré más lejos: me causa repugnancia.

Si eso hace que me pongan la etiquetita de "perverso liberal", pues oiga, no me quitará el sueño, que cosas mucho peores me han llamado. De hecho, y con su permiso, mis ideas y yo nos vamos a dormir a pierna suelta.

Saludos.



(Lamento si esto quedó algo "chuleta", pero es que eran más de las doce de la noche y ya veía que no iba a sacar nada provechoso de la conversación).


Colofón:


Hombre.., lo mejor de todo seria dedicarlo a salvar bancos, si hombre, de estos que con absoluta previsión y eficaces equipos de economistas neoliberales tenían todos tan claro la crisis que se avecinaba, que se decidieron a dar crédito al primero que pasaba por la puerta con tal de no perder mercado... Ayudados todo sea dicho por el señor Gobernador del Banco de España, el mismo que ahora no ve mas remedio que el despido libre para arreglar el desaguisado... Que tengan ustedes el valor de ni siquiera abrir la boca sabiendo del perfecto fracaso de la economía sin control que hasta aquí nos ha traído, y que encima todavía se permitan seguir dando la monserga con su terminología chatarrera de siempre, es algo que definitivamente clama al cielo.
No mire usted tanto la Deuda+Impuestos+mas Subsidios+Historias, hombre....,

Mire usted a todos los que se han quedado en la calle con una mano delante y con otra detrás, que son personas ¿sabe usted? NO son números, y al menos, como mínimo, tienen derecho a recibir algo del estado, porque que ademas no tienen culpa de los desastres de un sistema económico donde reina la mangancia de los jubilados banqueros multimillonarios, los especuladores internacionales, los brokers bursátiles y fauna similar, y concedales algo de ese dinero que de el esfuerzo de todos va a salir, y no del bolsillo de los otros.



Final (por ahora...):



Ya concedo parte de mi dinero (coactivamente la mayoría y sin posibilidad de elegir) ya que tengo la suerte de mantener mi trabajo y pago no pocos impuestos. Parece que para usted, debemos pagar más. Tiene muy sencillo pagarle más a Hacienda voluntariamente, pero ese empeño por hacer pagar a los demás no es desde luego un ejemplo de tolerancia ni de respeto a la libertad (ni al dinero) de los demás.
Es curioso cómo repite las difamaciones más tópicas y vacuas sobre el liberalismo:

1) Haber creado la crisis: hay que echarle imaginación cuando esta se ha generado en dos sectores tan estatalistas e intervenidos como el financiero y el inmobiliario. La oferta de suelo y vivienda en España y en muchos otros países no es libre ni mucho menos, siempre se decide por las Administraciones, no me diga que no lo sabía, si basta con saber leer. Sobre los bancos, mire por dónde, quienes más han criticado el rescate a los mismos son los economistas e intelectuales liberales. Como en España lo ha hecho un gobierno socialista, la prensa afín apenas ha dicho nada. ¿Se imagina lo que habrían dicho si ese rescate lo lleva a cabo un Gobierno que no fuera del PSOE?
Si quiere saber lo que opino al respecto le invito a leer este enlace

http://desde-el-laberinto.blogspot.com/2008/12/contra-el-estatismo-de-mercado-y-el.html


2) Luego habla usted del dinero que hay que dar a los demás. Es decir, piensa en repartir riqueza pero no en crearla. Típico del socialismo más rancio y empobrecedor. Se ve en lo que ha dicho de los viajes del IMSERSO, que a mí me parecen un buen ejemplo de derroche. Pero es que además, usted sólo piensa en limosnas. Lo justo es que esos jubilados pudieran escoger qué hacer con el dinero generado por su trabajo y no que les estemos pagando la pensión los que trabajamos ahora. Es decir, lo justo es un sistema de capitalización de las pensiones. Como nos hemos cruzado en facebook, le adjunto el link de la web en esta misma red social donde se explica (le animo a que lo lea sin prejuicios) este sistema y por qué es mucho más rentable y ético que el actual:

http://www.facebook.com/?ref=home#!/pensionesdignas?ref=ss

3) El liberalismo es éticamente perverso. Acabáramos. Según usted, los liberales tratamos como números a las personas. Mire que yo no necesito dudar de su buena voluntad, no pondo en duda que desea lo mejor para sus semejantes, como sí hace usted con los liberales de los que habla, que más bien parecen los malvados villanos de un cuentito infantil. Entiendo que esa visión pueril le resulte cómoda, el mundo es más sencillo si lo pintamos todo de negro y blanco y nos vemos siempre en el bando de los buenos. ¿Se cree usted que no tengo seres queridos en el paro o en severas dificultades económicas? ¿Desde qué cegadora nebulosa de prejuicios es capaz de prejuzgar sin conocer los valores y principios de quienes profesan un ideario que usted demuestra desconocer y sólo tener sobre el mismo referencias deformadas típicas de un guión malo de película de Hollywood?

No tengo ninguna intención de incomodarle intelectualmente en la que parece su cómoda estadía en la división maniquea de la realidad, pero si se atreve a poner en marcha el sano hábito de la duda, me voy a permitir el exceso de recomendarle un breve librito titulado "Principios liberales" de Dario Antiseri. Eso sí, tenga cuidado no sea que le dé un
shock anafiláctico.

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/19012

Saludos y buenas noches.


(Sí, le metí una cuña publicitaria de mi blog, ¿pasa algo? ;) ).


En fin, esto es lo que hay "ahí fuera". A los poquitos pero muy buenos que leéis este blog: como liberales, ¿no tenéis en muchas ocasiones la sensación de haber hablado ya cien veces con una persona a la que jamás os habíais cruzado? ¿Cómo es posible que sean los antiliberales tan parecidos entre sí?




Doliente liberal soportando la original y argumentada diatriba de un progre bien informado y víctima del malvado capitalismo.

lunes, 22 de marzo de 2010

¿Es el Euro el problema?

Quienes sigáis el interesante blog de Luis H. Arroyo, bloguero prolífico como pocos, conoceréis su sólida opinión acerca de la crisis de la eurozona. Para manejarla -y simplificándola mucho (con su permiso, espero)-, diré que un elemento esencial consiste en ver la moneda única europea como una cuestión eminentemente política y no económica, una unidad forzada de arriba a abajo, antinatural (en el sentido de ir contra la realidad del mercado) y por tanto, potencialmente peligrosa.

El alma del euro es el marco alemán, pero su cerebro parecería ser más bien francés. Las vísceras corresponderían a otros países de la eurozona que tradicionalmente han tenido muchísimas más fluctuaciones monetarias que los teutones, singularmente naciones del sur de Europa, aquellas que con el típico complejo de superioridad anglosajón, hemos sido denigrados con el término PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España). Recientemente, la "I" ha pasado a ser "desempeñada" por Irlanda.

Llegada la crisis y debido a la manga ancha de la burocracia europea, todos los países que lo componen han cometido "pecados contra el euro". Algunos han ido demasiado lejos, dejando salir a flote su largo historial inflacionario, deficitario y de política monetaria laxa y populista (vamos, socialista). Así que los PIGS, tras aparentar cierta disciplina monetaria y fiscal en tiempos de crecimiento (y burbuja) vuelven a las andadas cuando llega el temporal.


Si cada uno de los países en problemas tuvieran su propia moneda, podrían capear la tormenta mal que bien recurriendo a la devaluación, como ha hecho Reino Unido e hizo la España de González. No es una solución elegante, ni mucho menos honesta (no deja de ser un hurto a toda la población del país devaluado), pero al menos es una solución, aunque sea parcial.

Pero el euro imposibilita esa opción. Se ha demostrado que algunos países no formábamos parte de un área monetaria óptima; que la idea del euro de que el rigor fiscal alemán se extendería por los países miembros era una quimera. Al contrario, ahora es Alemania la que ve a otros países como un lastre (y con razón).



Asumiendo que el euro fue un empecinamiento político que relegaba a la Economía a un segundo o tercer plano, ¿la culpa de la crisis es del euro?

En mi humilde opinión, la respuesta es que no. Decir que el euro ha sido un agravante de la crisis y un impedimento para salir de ella considero que es realista pero también que supone ver al euro como un elemento más importante de lo que es. Lo veo similar a considerar internet como la causa de ciertos delitos (cuando es el medio). Internet puede favorecer la comisión de ciertos delitos y la impunidad de los delincuentes, pero la causa última hay que buscarla en los autores del delito.

El euro suponía una llamada al rigor fiscal y financiero de los países miembros, una especie de "alemanización" de muchas y variopintas naciones. "Ser como alemanes" sonaba bien en principio, suponía mayor eficiencia, mayor productividad, más carácter emprendedor, más dinamismo, más competencia, menos paro, un sistema federal más racional y menos populista...

Sólo había un problema: que no somos alemanes.

El propio Luis H. Arroyo indica bien a las claras en su libro "Economía desde el principio" la importancia del sustrato ideológico y ético (religioso incluido) en el surgimiento de los mecanismos y comportamientos económicos, no sólo a nivel individual sino de ejercicio del poder estatal. Es en este sentido donde no considero que el euro sea la raíz del problema, sino la tendencia congénita de la "eurocracia" (burocracia europea) a no respetar sus propias normas.

Con los gobiernos socialistas de Jospin en Francia y Schröder en Alemania, el eje en torno al cual gira la Unión Europea se transformó en dos países deficitarios, inflacionistas y poco rigurosos. Tras la coalición rojiverde en Berlín y el sometimiento de Chirac a Jospin y la debacle de la semana laboral de 35 horas en París, los dos grandes estados-nación europeos empezaron a fabricar parados. A finales de siglo XX y principios de XXI, el comisario de Economía y Finanzas de la UE -que era un tal Pedro Solbes- irritaba a alemanes y franceses "llamándoles al orden" y poniéndoles como ejemplo de país riguroso y con cuentas saneadas a... ¿adivinan?, la España de Aznar.

Con todo esto, lo que quiero decir es que más importante que el euro y sus limitaciones es la política llevada a cabo dentro del marco del euro. Hubo unos años en los que los alemanes no parecían alemanes (llegaron a los cinco millones de parados) y los españoles no parecíamos españoles (uno de cada dos empleos creados en la UE, era español; con Zapatero se ha llegado a crear uno de cada tres parados generados en la UE).

Los españoles no estamos fatídicamente condenados a ser un país de camareros y destino turístico de los ciudadanos ricos de la Unión. Son nuestras decisiones las que nos condenan, no un destino inexorable. Podemos hacer las cosas bien. Falta voluntad política y mentalidad de trabajo, claro, pero lo hicimos en un pasado reciente, logrando metas que otros secularmente más capaces que nosotros no lograban alcanzar.

Los requisitos estipulados en los criterios de Maastricht eran una semilla razonable, pero precisamente se pasaron por alto porque parecía una blasfemia sancionar a Francia y Alemania. De aquellos polvos vienen ahora los lodos de Grecia... y España.

Comparto la opinión de que si se sale de la crisis, hoy en día no será gracias al euro si no a pesar del euro, pero es la acción política y los hábitos socialistas de la población los que han generado la crisis (principalmente) y los que entorpecen su salida de ella.

El euro no es el problema en sí, sino que sea la moneda más politizada y demencial que ahora mismo existe. Su inestabilidad surge de el sobredimensionamiento que las decisiones políticas tienen sobre ella. Dado el mejunje de poder que conforma la Unión y los intereses dispares cuando no confrontados de los países miembros, el euro no tiene un comportamiento de mercado, sino que es un pelele en manos de políticos, los más de baja estofa moral, y muchos además, de nula preparación económica. Si los políticos se tomaran en serio al euro y se castigara a los infractores, la potente señal de rigor y credibilidad reforzaría la moneda y reduciría las políticas socialistas de muchos gobiernos nacionales.
Pero son los zorros los que se han puesto a cuidar de las gallinas.

No considero que el euro sea el problema, considero que en todo caso, los que sí son el problema convierten en más problemas todo aquello que tocan. Y el euro, para nuestra desgracia, está en sus manos.

jueves, 18 de marzo de 2010

Idioticiario: paso al "number one", JL-ZP

Llevo lustros pensando que a cualquier político se le destroza echando mano de la hemeroteca. Pero bien es cierto que unos son más vulnerables que otros. La caradura, el cortoplacismo y la incoherencia de nuestros "hombres públicos" (si a las políticas las denomino "mujeres públicas" aplicando la igualdad radical lingüística, Bibiana Aído me tacharía de machista... y si no aplico esa igualdad radical lingüística... también) es abundante, pero ha sido repartida con desigualdad.

Por ello ha sido inevitable que en esta segunda entrega del Idioticiario aparezca ya el "number one" a la hora de decir chorradas. Como el caladero donde pescar sus idioteces es demasiado amplio, profundo y feraz, he querido circunscribir la entrada de hoy a aquellas declaraciones más altisonantes o vehementes con respecto a la crisis, en el mismo sentido que las recopiladas de Solbes en la entrada anterior.


Siguiendo el mismo esquema que el que fuera su Ministro de Econosuya, ZP comenzó negando la mayor y poniendo a caldo a quienes hablaban de crisis. No sólo eso, sino que nos pintaba la legislatura como un paraíso de prosperidad al alcance de la mano, todo al mínimo precio de entregarle nuestro voto:



3 de julio de 2007 - Congreso de los Diputados. Zapatero: «Lo enunciaré de forma sencilla pero ambiciosa: la próxima legislatura lograremos el pleno empleo en España. No lo quiero con carácter coyuntural, lo quiero definitivo».



21 de agosto de 2007 Zapatero: » España está a salvo de la crisis financiera».


6 de septiembre de 2007 Zapatero: «Tenemos la tasa de paro más baja de la historia. El modelo económico español es un modelo internacional de solvencia y eficiencia».


Se acercaban las elecciones generales de marzo del 2008 y no sólo había que negar lo que era algo más que una comidilla mundial, sino que era necesario sacar pecho. Para el pueblo embrutecido, siempre son útiles los símiles populares:



11 de septiembre de 2007
Zapatero: » Haciendo uso de un símil futbolístico, se podría decir que España ha entrado en la Champions League de la economía mundial».



16 de octubre de 2007 Zapatero:

»No hay atisbo de recesión económica . La economía española tiene muy buenos fundamentos».



Si bien siempre hay algunos desalmados que se atreven a contradecir a un líder socialista, ya sabemos de qué ralea son:


9 de enero de 2008 Zapatero:

» Crear un alarmismo injustificado en torno a la economía de un país puede dañar las expectativas. Permítanme que diga que es lo menos patriótico que conozco».


14 de enero de 2008 Zapatero:

» La crisis es una falacia, puro catastrofismo . Estamos creciendo por encima del 3%. Aunque mañana crezcamos al 3% o al 2,8%, que es un crecimiento bueno, vamos a seguir creando empleo y teniendo superávit».






No contento con presumir, Zapatero saca una de sus características menos digeribles, que es la de dar lecciones de integridad y honestidad a los demás, como hizo sobe cuestiones económicas ante uno de los debates electorales con Rajoy:


25 de febrero de 2008 Zapatero: «Las cuentas públicas han tenido superávit todos los años, 70.000 millones de euros de superávit, que nos permiten tener una garantía, una fortaleza para atender cualquier necesidad. La desaceleración no va a ser ni profunda ni prolongada. Va a ser una desaceleración para la cual nuestro país está más preparado que nadie. Debería haber tomado nota del debate entre el señor Solbes y el señor Pizarro, para darse cuenta de que no vale la demagogia en la economía».


A sólo unos días de las elecciones, se veía dispuesto y necesitado de echar el órdago:



3 de marzo de 2008
Zapatero: » Prometo crear 2 millones de nuevos empleos».


7 de marzo de 2008
Zapatero: » España está en condiciones para llegar al pleno empleo».


Con las elecciones ganadas y el partido rendido a su liderazgo absoluto, no pudo resistir traer unas expectativas paradisíacas:



26 de abril de 2008 - Comité Federal del PSOE.
Zapatero: » La peor previsión de paro que podamos tener por delante será siempre una previsión de paro mejor que la que mejor tuvo el PP».


Sin olvidar a quienes seguían erre que erre (y no ERE que ERE, eso vino un poco después) alertando sobre la dura realidad.


28 de abril de 2008

Zapatero: » La actitud de quienes exageran sobre el alcance de la actual situación económica es antipatriótica, inaceptable y demagógica».


Esa realidad contumaz que le hizo comenzar sus habituales equilibrismos dialécticos:


29 de junio de 2008
Zapatero: « Como todo, es opinable y depende de lo que entendamos por crisis. [...] Por un concepto como el de crisis habría que preguntar a los economistas, y seguramente no se pondrían de acuerdo».

«Más allá de baches como el de ahora, España tiene condiciones para ambicionar llegar a los niveles de empleo de la media europea y de pleno empleo técnico. Vamos a trabajar por ello. El Gobierno ha sido el que más ha acertado en sus previsiones».


2 de julio de 2008
Zapatero: «La economía vive una situación difícil y complicada».


¿La economía? Hombre, no despersonalice usted. Quienes viven una situacion difícil y complicada serán los que no llegan a fin de mes, ¿no cree?

Pero el líder siempre sabe cómo enderezar a esa testaruda realidad. Impagable la cutre llamada al consumo que hace a sus correligionarios (será que ellos sí que llegan a fin de mes).


4 de Julio de 2008 -Comité Federal del PSOE.
Zapatero: » Ser optimistas es algo más que un acto de racionalidad, es una exigencia moral. A trabajar, y también conviene que consumáis».



8 de julio de 2008 Zapatero dice por fin tan evitada la palabra "crisis": » En esta crisis, como ustedes quieren que diga, hay gente que no va a pasar ninguna dificultad».


Pues claro, por ejemplo, esos a quienes les pides que consuman, no te jo...

Eso sí, no nos olvidemos de que la crisis es culpa de los perversos americanos:


27 de agosto de 2008 Zapatero: » Sería absurdo pensar que la crisis originada en EEUU no afecte a la economía internacional en general y a la española en particular «.


Pero para tranquilidad de todos los que confíen en Zapatero (es decir, todos menos los fachas y antipatriotas si es que ambos no son los mismos), resulta que estamos ante la crisis más breve que se recuerde (si cogemos como fecha de inicio cuando el Gobierno la admitió y como fecha de finalización cuando la dieron por finiquitada):


19 de octubre de 2008
Zapatero: » Yo creo que el segundo semestre del año que viene estaremos ya con una actividad económica de crecimiento intertrimestral».


Pero un buen socialista nunca pierde la oportunidad de profundizar su estatismo: que las cosas van bien, motivo de aumento del Gasto Público, que van mal, pues con más razón:


13 de diciembre de 2008
Zapatero: » Nadie quedará a su suerte ante el drama del desempleo . Mi prioridad, es que no haya una sola familia en este país que pueda tener una situación de grave angustia o preocupación por la pérdida del puesto de trabajo».


Y eso de haber negado la crisis, no va con él:


18 de diciembre de 2008 Zapatero: «No; nadie lo sabía «. En cuanto hemos entrado en una situación objetiva de crisis, he sido el primero en hablar de una crisis del sistema financiero internacional y de una crisis económica. En marzo comenzará a crearse empleo de manera intensa».


Pero en todo caso, nada de lo que preocuparse:

29 de abril de 2009
Zapatero: «Es probable que lo peor de la crisis económica haya pasado ya».


Yo ahora me siento mucho más tranquilo. ¿Ustedes no?

martes, 16 de marzo de 2010

Idioticiario: Pedro Solbes

Hace tiempo tuve la idea de abrir una sección del blog dedicada a las declaraciones más estultas de la clase política y aledaños. Pero seamos serios, cualquier seguimiento preciso supondría renunciar a cualquier otra dedicación ya no ociosa, sino incluso laboral. Por ello lo descarté, pero como el hombre acostumbra a tropezar infinidad de veces con la misma piedra y Luis H. Arroyo en su blog se atreve con una empresa semejante, no he podido evitar caer en la tentación e inaugurar la sección con ese "listo disfrazado de tonto útil" que para Zapatero ha sido Pedro Solbes.

Sinceramente, considero de mal gusto y poca educación hacer leña de un hombre en edad tirando a provecta, que si tiene conciencia a buen seguro que arrastra un justificado insomnio y que además, suele ser educado (sobre todo en comparación con los demás miembros de su partido). Pero mucho peor que la irrelevante crítica en una bitácora oculta en la inmensidad de la blogosfera es lo que Solbes le ha hecho a este país: no servir de dique de contención a los disparates del Presidente y amortizar su (injustificado) prestigio para que Zapatero haya podido perpetrar el peor desaguisado económico al que nos hemos enfrentado en mucho tiempo.

No ha sido complicado recopilar sólo unas pocas de las declaraciones de Solbes sobre la crisis. En algunas, sencillamente la niega y anuncia excelentes noticias:

25 de abril de 2007 Solbes: » Yo no veo afectado para nada el sector de la construcción . Específicamente, sigue funcionando igual, con una ligera desaceleración que permite ajustarse a una realidad que lógicamente va a exigir una demanda ligeramente inferior».

17 de agosto de 2007
Solbes: «Los efectos de la crisis hipotecaria estadounidense tendrán un impacto relativamente pequeño en la economía española».


En otras echa mano de la consabida acusación de pesimismo contra los críticos:


24 de octubre de 2007
Solbes: » Rajoy tiene una visión apocalíptica de la economía. Incluso en un entorno exterior hipotéticamente menos favorable, pensamos que el 3,3% de crecimiento en España es una cifra razonable».


Mientras, siguió lanzando órdados estadísticos dilapidando el poco prestigio que el Ministerio de Economía pudiera conservar:


11 de diciembre de 2007
Solbes: » La economía española crecerá a velocidad de crucero durante los dos próximos años, en los que avanzará en torno a un 3%».



Después vino una etapa muy entretenida, en la que el Gobierno se vio obligado a inventarse terminología de lo más variopinta y eufemística para no asumir la ya galopante crisis. No sólo eso, sino que además nos lo quería vender como algo la mar de sano.


10 de enero de 2008
Solbes: «Estamos ante una gradual desaceleración . Se trata de una evolución natural y un fenómeno saludable. Si llegaran las vacas flacas, las afrontaríamos con gran tranquilidad gracias al superávit de las cuentas públicas».



Luego empleó el muy manido recurso a la autoridad, peroa lo bruto, algo así como "Fiaros de mí que yo sé de lo que hablo y los demás no, y claro, ellos tienen sus propios intereses, y yo, Ministro de Economía y miembro del PSOE, ¿qué interés voy a tener en mentirs?"


11 de febrero de 2008
Solbes: «Los que auguran el riesgo de recesión no saben nada de economía. Estoy harto y agotado por la cantidad de tonterías que oigo últimamente sobre el mundo económico. La economía española crecerá en la próxima legislatura a un ritmo cercano al 3% , lo que permitirá crear 1,6 millones de nuevos empleos y mantener la tasa de paro en torno al 8% de la población activa.


8 de mayo de 2008
Solbes: » De hecho, nuestras previsiones apuntan a una recuperación de las tasas de crecimiento de la economía ya en el segundo semestre del 2009, que en 2010 nos permitirán crecer a un ritmo medio cercano al 3%».


Pues nada, oiga, si él lo dice...

12 de junio de 2008
Solbes: » El Estado tendrá superávit presupuestario, a pesar de una coyuntura económica desfavorable».


¡Ups! ¿Qué es eso de "conyuntura económica desfavorable"? A ver si va a caer usted en el "antipatriotismo".


3 de junio de 2008
Solbes: «El Producto Interior Bruto podría crecer en el actual ejercicio en el entorno del 2%. España está capeando el temporal».


Fíjense en el uso del condicional en la frase anterior (ya iban previendo que la realida fuera distinta de las previsiones). Sobre el temporal... ¿qué temporal? Pero si estábamos fenomenal, hombre...



16 de julio de 2008
Solbes: » Para mí, que he vivido la crisis del 93-94 y algunas otras indirectamente, ésta es posiblemente la crisis más compleja por la cantidad de factores que están encima de la mesa».


¿Crisis? ¿Qué crisis? Bah, fijo que son declaraciones manipuladas por los de Libertad Digital... ¡Jodidos fachas!


21 de julio de 2008
Solbes: » Si el crecimiento es claramente por debajo de 2,3%, vamos a ver un ligero déficit, pero no me preocupa»...


Espera, Pedro, ¿pero no decías que pese a la "coyuntura económica desfavorable" mantendríamos el superávit? Aunque bueno, si a ti n te preocupa...



24 de julio de 2008

Solbes: » A recesión no llegaremos en ningún caso , y a crecimiento negativo espero que tampoco. No es esa nuestra hipótesis de trabajo, sino que el comportamiento de la economía será de un crecimiento próximo a cero, pero no por debajo. La situación es la más compleja de las últimas décadas. No es que hayan fallado nuestras previsiones, es que han fallado las de todo el mundo».


Que yo me aclare: cuando te refieres a todo el mundo, ¿incluyes a los catastrofistas, apocalípticos y antipatriotas?


23 de septiembre de 2008
Solbes: » Yo no sé si es la peor; pero , sin duda alguna, desde que yo tengo uso de razón, y tengo sesenta y seis años, sí es la peor crisis de la que yo tengo conocimiento».


Esta confesión en plan "batallitas del abuelo" me ha enternecido. Si es que es un "cacho pan" este hombre.


Atención a esta que sí que es buena:


24 de septiembre de 2008
Solbes: » Nosotros no hemos negado nunca la crisis».


Y al que diga lo contrario, le aplicamos la (des)memoria histórica para que no recuerde lo que no debe, ¡claro que sí!


23 de febrero de 2009
Solbes: » Envidio a Bermejo porque es ex ministro».


Y colorín colorado, el idioticiario de hoy se ha acabado.

viernes, 12 de marzo de 2010

La palabra "vacío" empieza por "e"

Carta al Maestro:


Estimado Profesor:

Usted no me conoce, nunca oyó hablar de mí, ignora mi existencia y sin embargo...



Sin embargo hemos conversado largas horas durante muchos años. Usted, de hecho, me ha llevado muchas veces de la mano en un paseo por sus tierras, que también son las mías. Me las ha enseñado removiendo (aunque sólo fuera por unos instantes) la pátina de desconocimiento y torpeza que cubría mis ojos. Me ha mostrado a sus habitantes, nuestros vecinos, como nadie jamás lo ha hecho.


Usted emprende su viaje sin mirar atrás, y yo me quedo en el andén viendo cómo se marcha su tren, sin más inútil respuesta que estos renglones deslavazados.

Sin embargo, no se lleva todo su equipaje. Alguno del más preciado se lo ha dejado aquí, conmigo, a quien usted no conoce. Y yo se lo guardaré bien, créame, incluso a sabiendas de que nunca se lo voy a devolver, tomándolo como un regalo eviterno que usted realiza aunque no me conozca.

Y sin embargo, Maestro, usted me ha guiado a través de las palabras, me habló en mi lecho e incluso me acompañó de madrugada, se vino conmigo de viaje, y me llevó consigo a los suyos sin que yo me moviera de mi sitio. Usted, que no me conoce, me ha enseñado a leer. Y no tengo las palabras que a usted nunca le faltaban para agradecerle ese regalo.

Es por gente como usted por la que yo estoy orgulloso de mi idioma y procuro no herirlo en demasía.

Usted se marcha, pero no del todo; nos queda mucho más que el vacío del sillón "e minúscula" y su sombra más larga que un ciprés. Muchos que le vemos como maestro le decimos un adiós que es un hasta siempre, porque seguiremos conversando con usted a través de sus textos.


Usted no me conoce, nunca oyó hablar de mí, ignora mi existencia y sin embargo... yo le he sentido como un amigo.

Gracias, Maestro. Buen viaje.



Descanse en paz, Miguel Delibes.



Post 11-M: la reflexión

Ayer era la jornada de duelo. Hoy ya me permito opinar sobre los terribles acontecimientos del 11 de marzo del 2004. No, no me voy a meter en berenjenales sobre la autoría de los atentados. Hay terabytes de información en la blogosfera para quien quiera defender o desmentir la putrefacta, mutante y parcial "versión oficial". Lo mismo para quien pretenda erosionar o enarbolar la multitud de teorías "alternativas", la mayoría de las cuales mezclan en muy diversos porcentajes la "conspiranoia" y la sana crítica, racional y constructiva. Entre las que prevalece el primer elemento encontramos algunas realmente alucinógenas; entre las que prevalece el segundo, algunas (muy pocas) han servido para acercarnos a retales de verdad o al menos para derruir algunos ladrillos de la mentira, llegando incluso a forzar cambios en la versión oficial.

Pero me temo que mi opinión es mucho menos interesante que estas labores de reconstrucción de los hechos previos, simultáneos y posteriores a los atentados y directamente relacionados con la comisión y ocultación del delito.

Me voy a centrar en la salud democrática de mi país. "¿Y quién coj**** te crees para analizar algo tan relevante?" dirá alguno, no falto de razón. No me creo nadie, por eso lo publico en mi blog y cualquiera puede entrar a rebatir, insultar o ridiculizar. Me da igual si mi opinión no es leída por nadie o si es escupida a un viento que me la devolverá en la cara.


Muchas veces hemos leído y escuchado críticas sobre la repugnante actuación de los políticos desde el momento en el que estallaron las bombas. Es manida la opinión de que la "clase política" no estuvo a la altura, que todos pecaron de oportunismo (pero unos obtuvieron muchos más frutos del "pecado" que otros) y demostraron su absoluta bajeza moral e incapacidad ética para seguir ocupando o pasar a ocupar las más altas magistraturas del Estado. Estoy de acuerdo. Pero mencionar la baja estofa de nuestros politicastros me parece contar sólo una mitad, ver la realidad con un ojo tapado.

Sin duda considero que en España hace falta muchísima más libertad en todos los ámbitos, pero, ¿acaso no puedo comprar el periódico que quiera? Pese a la mayoría absoluta de medios "progre-nacionalistas", ¿acaso no puedo encontrar otras opiniones e ir formando la mía mediante el sano hábito del contraste? ¿Realmente estamos tan atrapados a un sistema de pensamiento único o es que lo aceptamos para ahorrarnos la incomodidad de ejercer el pensamiento crítico?

No. Por impopular que sea esta opinión, lo que nos pasó es en parte responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos.


El hecho de que a un candidato a la Presidencia le saliera gratis (o le diera frutos) poner una diana sobre las espaldas del pueblo español al acusar al Presidente en curso de haber puesto a España en el punto de mira del "terrorismo internacional" (eufemismo progre de "terrorismo yihadista") es culpa de una ciudadanía idiotizada.

El que los españoles acepten sumisamente que nuestra política internacional sea decidida por las posibilidades de agresión de una organización terrorista, es una muestra de insufrible cobardía, no de los políticos, sino de quienes les votan y les pagan.

El que ante la agresión la respuesta sea una general y vacua alusión a la paz y no a la Justicia (aunque esta suponga mandar al ejército a combatir allí de donde se supone que han salido las órdenes de asesinar civiles españoles) supone la derrota moral (siempre el preludio de cualesquiera otras derrotas) de la sociedad agredida.

El que se jalee el giro de 180 grados en la política internacional, recibiendo a nuestro ejército con las banderas de un partido político encaramado al poder gracias al uso y abuso de la situación creada por la masacre, supone la demolición de cualquier visión política de Estado que sea común a los dos grandes partidos. Y la aceptación y celebración de esa ruptura es culpa nuestra. Nuestra, de los paganos de los sueldos de los políticos, no de ellos.

El que se mire hacia otro lado cuando empiezan a salir (y no paran de hacerlo durante años) graves indicios primero y pruebas después de la repulsiva manipulación de la investigación de la masacre, esa pereza mental que dice "oiga, no investigue usted esto que total, no puede salir nada bueno, mejor nos quedamos como estamos que saber verdades incómodas" es una asquerosa y pestilente demostración de la podredumbre (¿"progredumbre"?) intelectual enquistada en MILLONES Y MILLONES de españolitos de a pie que con hipoteca y fútbol ya se sienten libres y cuando se quejan no piden más libertad, sino subvenciones y subsidios.

El que la gente se crea que en un crimen cualquiera (no digamos ya en uno tan grave) da igual cuál sea el arma homicida porque al fin y al cabo el resultado es el mismo (cualquiera que haya visto un capítulo de la popular serie CSI o haya leído una novela de Ágatha Christie, sabe lo imprescindible que resulta identificar el arma del crimen), es una demostración de estupidez supina por parte de un colectivo adormilado.




Los políticos no son más que un reflejo de nuestra sociedad. Sé que es mucho más popular decir que Hitler hipnotizó a los alemanes y que Franco sojuzgó a los españoles. Es sólo una media verdad. Ambos contaban con fuertes estamentos sociales y millones de personas a favor. Muchas de ellas lo hacían por ideología, muchas más, por inercia, por sentirse parte de un movimiento. Muchas otras, por no sentirse en contra de la corriente. De todas ellas, estas últimas son las más numerosas y en cierto modo, las intelectualmente más despreciables. Hacen de su opinión un papel en blanco que diariamente les es rellenado por el periódico de turno, el periodista vendido, el vocinglero radiofónico o el pseudo-intelectual con injustificado complejo de superioridad. Y por el régimen, claro.

Y "el régimen" es algo mucho más complejo que un partido ganando las elecciones, es un mecanismo con multitud de interconexiones y sinergias, muchas de ellas (las más importantes) son desconodidas por la mayoría de la población.

Y si algo nos ha demostrado el 11-M es el hecho innegable de que un partido puede estar en el Gobierno sin estar en "el Poder", y viceversa. Pero esa situación suele ser transitoria y pronto quien detenta el Poder ocupa el Gobierno, reforzando así al primero y haciendo un instrumento del segundo.

Los políticos son hábiles lectores de las pulsiones viscerales de los pueblos. Las traducen en palabrería, analizan los odios, miden su rentabilidad y los amonedan con precisión para comerciar con ellos. Cuanto más irracional sea un pueblo, más fanáticos e ignorantes serán sus políticos. Cuanto más iletrada sea la opinión pública, más posibilidades de que los políticos sean onagros incompententes. Cuanta más abyección haya repartida entre la ciudadanía, mayores felonías perpetrarán quienes detenten los enormes poderes del Estado.

La historia suele hablarnos de los grandes nombres (que no hombres, salvo rara ocasión) que llevaron a las sociedades a hecatombes concretas. Es comúnmente aceptada esa visión de la locura o fanatismo de un líder que acaba condenando a su pueblo al desastre. Yo creo que esto rara vez ha pasado y que la responsabilidad no suele ir de arriba a abajo en la pirámide del poder, sino que se entrecruzan responsabilidades en múltiples direcciones.

Pienso que generalmente el líder es una figura que multiplica lo que extrae del pueblo, un espejo cóncavo que concentra en su centro lo que recoge del ambiente del que surge y que si triúnfa es gracias a la capacidad de representar esa suma de sentimientos del pueblo, tiene éxito si se convierte en un efecto multiplicador de aquello que tiende a representar.

Los españoles, ante la tragedia, pudimos pararles los pies a nuestros políticos. No lo hicimos. La mayoría de los ciudadanos escogió el odio o la inacción.





Tenemos lo que nos merecemos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Hoy hace seis años

Hace seis años que ciento noventa y cuatro(*) personas de entre nosotros fueron asesinadas.

A cualquiera nos podría haber tocado, les tocó a ellos.
Hoy no es el momento para hablar de política, de economía, de ideología... Hoy es el momento del duelo. Para muchas familias, ese duelo es eterno, no se limita a una efeméride. Su pérdida irremediable adquiere su total dimensión de horror y ausencia cada noche cuando apagan la luz y los últimos pensamientos del día ocupan su mente instantes antes de dormir. En esos momentos no hay homenajes públicos, no hay actos conmemorativos, no hay solidaridad retransmitida por los medios de comunicación, no hay pésames de personalidades públicas y representantes institucionales, no hay el cariño de organizaciones de apoyo.
En ese momento que se repite varias veces cada día, todos los días de una vida, los familiares de las víctimas, los supervivientes del atentado, sus amistades, están solos. Horriblemente solos con su recuerdo y la infrangible losa de la ausencia y el miedo.

Vaya para ellos todo mi apoyo, mi sincero reconocimiento y mi cariño.


(*) = Dos de las mujeres asesinadas el 11 de marzo del 2004 estaban embarazadas, de ahí el número de víctimas que menciono.






domingo, 7 de marzo de 2010

"La cinta blanca", cine de muchos quilates

Una de las ventajas de vivir en una ciudad como Madrid (por contraposición a mi recóndita patria chica, León) es tener la posibilidad de ver en la pantalla grande algunas producciones que rara vez o mejor dicho, nunca, se estrenan en los cines de capitales de provincia.
La ventaja es mayor si, como es mi caso, uno tiene la fortuna de vivir al lado de algunos cines que proyectan en versión original, por ejemplo, los cines Verdi de Madrid, uno de los bastiones del cine de calidad y en V.O. de la capital.

Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver el filme de Michael Haneke, "La cinta blanca" y por falta de tiempo no he podido comentarla antes. Si la traigo aquí, los lectores ya podéis sospechar que es porque me ha gustado. Eso se queda corto. En realidad me parece una cinta extraordinaria. No me fío en absoluto de los premios del mundo del cine, como tampoco de los literarios, pero eso no quita para que en algunos casos, en ambos ámbitos haya premios muy bien dados. "La cinta blanca" ya tiene a sus espaldas una buena panoplia de reconocimientos en distintos festivales y de manera inminente competirá por el "Óscar" a la mejor película en habla no inglesa.


Haneke ha escogido un pueblo alemán en los meses previos al estallido de la Gran Guerra para envolvernos en una magistral recreación de la vida rural de Centroeuropa. El puzzle de relaciones interpersonales y sociales que se va desgranando proporciona un fresco detallado y preciso de un tipo de vida desterrado del continente hace décadas. El realizador austríaco demuestra haberse empapado de conocimientos sobre la vida cotidiana de la época, no porque nos sitúen en medio de un documental, al contrario, pone ese retrato al servicio de una narración plena de recursos visuales.




La película no es un thriller, pero tiene elementos del género, no es detectivesca, pero reúne algunos detalles de ese campo, ya hemos dicho que no es un documental, pero nos enseña un tipo de vida de un lugar y una época con un rigor y habilidad dignos de un ensayo visual muy documentado. En la inicialmente apacible aldea, somos testigos del equilibrio de poder, el noble como autoridad paternalista que a su vez es empleador del campesinado y motor económico de la zona, y el sacerdote protestante (en una interpretación enormedel actor Burghart Klaußner) como referencia moral y vigía de la comunidad.

Vemos la dura situación de los labradores que quizá años después prestaran oídos a la palabrería marxista de la lucha de clases y se entiende esa opción como única salida desesperada a una situación vital que hoy cuesta imaginar. Contemplamos el profundo peso de la culpa, individual y colectiva, que gravita sobre los personajes, pero también la facilidad con la que se pasa página ante los primeros acontecimientos extraños que indican la presencia de algo terrible en el pueblo. La comunidad se une ante la segunda oleada de actos violentos, pensando tanto en su seguridad individual como en la necesidad de demostrar al "patrón" que no son ellos la amenaza.

La película se ensambla a través de una narración visualmente mayúscula, descarnada en su sencillez y bella por esa misma simplicidad. El uso que Haneke hace del plano fijo me parece inmejorable y la morosidad de muchas escenas y secuencias, perfecta para transmitir esa sensación de inquietante quietud (válgame el oxímoron) del discurrir de unas vidas enclaustradas y limitadas mucho más por las asfixiantes normas de diversa índole que por las limitaciones físicas. Los primeros planos son siempre acertados, escasos y rotundos, algunos brutales. El director expone la violencia con mucha menos cantidad y muchísima más calidad y eficacia de la que nos acostumbra el cine convencional actual.

A la salida del cine, escuché numerosas quejas de los espectadores por el hecho de que la narración no fura concluyente. No podía serlo. La vida real no suele serlo, nunca hay un "hecho final" salvo la muerte individual, pero además, no era una conclusión lo que buscaba el autor, quien por cierto, ya avisa al principio de la película a través del narrador de la cierta inconclusión del relato. Es precisamente esa voz narradora la única que me plantea dudas en la película, puesto que somos testigos de hechos que el narrador no ha podido conocer (sólo queda la opción de un conocimiento posterior al final de la película, lo que no es disparatado pues el narrador nos habla pasados años de los hechos narrados).

Hay, no obstante esa supuesta inconclusión criticada por algunos espectadores, pistas considerables, como cuando una de las víctimas es encontrada junto a un papel con la leyenda "Porque yo soy un Dios celoso, que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación" extracto el libro del Éxodo,20:5, que delata la cultura bíblica del perpetrador... ¿o no?


El propio Haneke ha mencionado su interés por la generación de alemanes que fueron niños con la Gran Guerra y luego adultos con el auge del nazismo.





El inflexible ejercicio de la autoridad moral por parte de los guardianes (celosos, como en el versículo citado) de la comunidad adquiere un profundo significado en una sociedad tan tradicionalmente fiel a las jerarquías como la alemana. Durante la II GM, la pugna continua del partido nazi y las SS primero por disolver las Reichswehr (fuerzas armadas alemanas) y luego por controlar a su sucesora la Wehrmacht se encuadra en ese paroxismo nazi del culto al líder. Muchos se han preguntado cómo es posible que el nazismo fuera factible en el pueblo más culto de Europa. Algunos historiadores han señalado la proverbial obediencia del pueblo alemán a la figura del líder. Hay quienes indican que eso vendría desde antes del Imperio Romano, donde la fidelidad era personal y no tribal. Quizá sea una exageración. No obstante, cuando algunos altos mandos alemanes fueron consciente de que Hitler les llevaba al abismo y se empezó a susurrar la posibilidad de engendrar un complot para matarlo, retumbó aquella frase de Erich von Manstein: "Los mariscales de campo prusianos no se amotinan”.

Es esa visión prusiana e irreductible de la fidelidad personal, del respeto a la jerarquía, de la asfixiante disciplina moral (la más férrea de las disciplinas, pues persigue al individuo en su propia conciencia) la que es magistralmente dibujada pr Haneke al mostrar los efectos de la culpabilidad en algunos personajes y la sumisión con la que la mayoría aceptan el devenir de los acontecimientos. Tal camisa de fuerza para las conciencias, o bien revienta por algún lado o bien es abono para el fanatismo, para que los individuos compitan en demostrar quiénes son los que más se avienen a esa disciplina. La cinta blanca que señala la pureza puede ser la más impenetrable venda que ciegue los ojos. No hay fanático que no se vea a sí mismo como un seguidor de la idea salvadora en estado puro.

Es en este sentido por donde yo he creído ver la reflexión sobre la historia alemana (y por extensión, de muchos otros países). No supone buscar en la religiosidad (protestante o de cualquier otro culto) el germen del desastre, sino en ver cómo las señas de identidad de una sociedad pueden desfigurarse bajo determinados parámetros, haciendo de aquello que se supone que nos protege, un semillero de pesadillas.

En definitiva, una película con sabor a clásico, visualmente impecable e intelectualmente inquietante; cine de muchos quilates.

jueves, 4 de marzo de 2010

Willy Toledo: un tonto común

Me temo que hoy en día subestimamos la enorme influencia que en las corrientes de opinión tiene un elemento tan omnipresente como es la estupidez. Es impopular y políticamente incorrecto achacar ciertas opiniones y conductas a la estulticia y por negarnos a hacerlo perdemos un importante instrumento de análisis de la realidad. Sin embargo, cuando todo un jefe de Gobierno dice que la Tierra sólo le pertenece al viento, es obvio que por muchas explicaciones que busquemos, finalmente la causa de semejante declaración sólo puede deberse a cierta minusvalía intelectiva.

La estupidez es una cualidad que todos tenemos, y yo el primero. Informa muchos de nuestros actos y contamina muchos otros, sin duda. Pero hay quien hace de ella su bandera, su auténtico leitmotiv. En estos días hemos tenido un claro ejemplo al conocer las estupefacientes declaraciones de un miembro del "sindicato vertical de esperpentos" autoproclamados artistas e intelectuales. Para Willy Toledo, la muerte en presidio de Orlando Zapata, tras 85 días de huelga de hambre y años de trato inhumano, es la muerte de un "delincuente común que ha sido convencido por alguien para llevar a cabo la huelga hasta dejarse la vida".

Vamos, que además de un delincuente de poca monta, al tipo le han comido el coco para que sea un mártir. Adereza las declaraciones diciendo que "Cuba, con sus miserias y sus grandezas (sic) es un ejemplo a seguir en muchos aspectos".






Vayamos por partes:

¿En qué momento decidimos que la opinión de unos aneuronados fuera relevante? Sinceramente, ¿qué importancia le daríamos a la opinión política de un jardinero, un bibliotecario o un programador de software? Obviamente, primero atenderíamos al hilado de su argumentación, pero ¿a que no les daríamos más relevancia a sus opiniones por desempeñar esas profesiones? ¿Dónde está escrito que cantantes, escritores, directores de cine y t.v., actores y demás del gremio merezcan mayor atención en sus opiniones políticas que cualquier profesión que nos venga a las mientes?


Más teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de ellos, cada vez que hablan, demuestran un infantilismo patológico y una simpleza insultante en las opiniones que vierten. Para colmo, a personajes como el que da título a esta entrada y la mayoría de los de su cuerda, denominarles mediocres en la realización de su trabajo, es un auténtico halago. En España, el título de "artista" es muy barato, parece que pueda obtenerlo cualquiera independientemente de que logre hacer arte de verdad, sólo por meter la cabeza en el supuesto gremio a ello dedicado. Pero más demencial aún es la supuesta identificación entre "artista" e "intelectual", entendiendo por el último no sólo aquél que vive de su trabajo más intelectual que físico (en un buen actor el primero debe de guiar al segundo pero ambos son esenciales) sino aquella persona que acredita una cierta sapiencia y solvencia a la hora de emitir una opinión sobre un tema en el que se le supone cierta autoridad.

No se sabe cómo, en España hemos dejado que los rebuznos de cualquiera de estos fantoches tengan mucha más influencia y repercusión que las argumentaciones de personas expertas en los temas oportunos. Estos pseudointelectuales pontifican sobre geopolítica hablando sobre qué estrategias deben seguirse en países que no saben localizar en un mapa, se apropian de conceptos que no entienden y presumen de una superioridad moral que no se dan cuenta que es directamente proporcional a su sentido del ridículo.



Si un experto en diplomacia, un catedrático de economía, un asesor de algún organismo de inteligencia, un militar de alta graduación con experiencia sobre el terreno, opinan sobre algún conflicto internacional en algún periódico, su columna será menos leída y menos difundida que el último exabrupto balbucido por el fantoche de turno en algún sarao supuestamente solidario de los que montan. Y eso no es tanto culpa de ellos como de la sociedad en general.

Lo peor es que esta gentucilla ha tomado nota de la situación, saben que su actividad profesional les grangea menos repercusión que el disfraz de líder de opinión y se esfuerzan concienzudamente por salir en todas las fotos de aquelarres politiqueros dando lecciones de solidaridad y superioridad ética a los demás. Sabedores de que el tinglado "cultural" español está dominado por cuatro empresas pertenecientes al universo progre, hacen méritos para ver quién es el más radical, el que peor puede caer y ofender más a ese sector de españoles que no comulgamos con la progresía reinante. Salvo dos, a lo sumo tres casos, el talento artístico de esta patulea es nulo. Y además, han marginado y vituperado a quienes no comulgan con su religión (Juanjo Puigcorbé, José Luis Garci, Albert Boadella...).

Efectivamente, Willy Toledo estará muy ufano de haber indignado a parte de los medios y la blogosfera patria con su defensa del castrismo, porque eso le da una repercusión que ninguno de sus personajes (casi siempre el mismo graciosillo superficial y pasota, al chico no se le pueden pedir más registros) alcanzará jamás. Eso generará además el movimiento de defensa progre en su favor y la posibilidad de contrarréplica hablando de la caverna conservadora y "anticubana" (el castrismo no es anticubano según ellos). El pobre Willy habla ahora de estar sufriendo "un linchamiento mediático peligroso incluso para su integridad física". Orlando Zapata sí que era repetidamente linchado y lo de "integridad física" en Cuba es algo que sólo tienen los que apoyan al régimen, ¿te enteras, Willy?

Sinceramente, cosas como esta le anclan a uno en su idea de no gastarse un duro en el deficitario y extorsionador cine español (ese que si vas a verlo al cine lo pagas dos veces) salvo contadísimas excepciones. Da miedo pensar que con su renta (mucho mejor que la de los curritos a quienes él da lecciones de ideología y ética) el castrista Willy (apodo imperialista, ¿qué tendrá de malo "Guillermo", es que es muy español?) pueda financiar alguna organización de las que promocionan la dictadura cubana y acorralan a los disidentes de la tiranía.

Mira, Willy, Guillermo, o "camarada Toledo": el tipo al que has denigrado al poco de que lo dejaran morir tras haberlo estado matando durante años, es alguien a quien no le llegas a la altura de los talones en lo que a dignidiad y valentía se refiere. Porque tú (y yo) hemos tenido la enorme suerte de vivir en un país donde podemos poner a parir a nuestro Gobierno y a nuestro Jefe de Estado (sobre todo tú si quienes gobiernan no son los tuyos). Vé a Cuba y a ver si puedes insultar a Castro como insultabas a Aznar o a ver si puedes decir que "en Cuba también se tortura" como lo has dicho de España sin que te pase nada y encima recibiendo aplausos de otros aneuronados como tú.

Y además, "camarada Toledo", pongamos que la sarta de bobadas extraídas del Granma que has dicho sobre Orlando Zapata fuera verdad: ¿acaso el ser un delincuente común justifica que te peguen palizas en la cárcel? ¿Justifica que te provoquen un fallo renal por tenerte 8 días sin agua? ¿Justifica que sólo te trasladen a un hospital medio decente (lo que puede ser de decente en Cuba) cuando tras 84 días de huelga de hambre ya es irremediable tu muerte? ¿Justifica el periplo inhumano por las peores cárceles de la isla sin aviso previo ni para Zapata ni sus familiares? ¿Justifica que el Gobierno cubano premiara con ventajas carcelarias a los presos matones que apalizaban a Zapata haciendo el trabajo sucio de los guardias?

Sí, luego, tarde y mal, te has visto obligado a decir que el Estado cubano debería haber evitado la muerte y comparas el caso con terroristas del IRA y del GRAPO (¿pero no decías que era un delincuente común?) que también murieron por huelgas de hambre, pero ¿les torturó alguien? ¿recibieron palizas en prisión? ¿Crees comparable el presidio en Reino Unido y España al que se da en Cuba?

Mira, Willy, no sólo eres tan mal profesional como esos que te rodean, sino que como persona eres de esas que en todo caso son un ejemplo a no seguir. Es lamentable que te enfundes en la causa saharahui para ir de solidario. ¿Qué tienen de mejor las cárceles cubanas sobre las marroquíes? ¿Es que la tiranía monárquica es mala y la socialista buena? ¿En qué es mejor Castro que Mohammed VI? ¿Por qué la huelga de hambre de Aminetu es heroica y la de Zapata es un complot? ¿Es que todas las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos que denuncian a Marruecos yerran al denunciar a Cuba? Porque si están dominadas por el capitalismo para hablar de Cuba, lo mismo les pasará al hablar del reino alauí, ¿no?

Ni siquiera logras ser coherente en tus odios y tus "solidaridades". Sólo eres un tonto más. Un tonto común, en el peor de los sentidos, por vulgar y por demasiado frecuente. Los tontos como tú, que van de listos y que ni siquiera son coherentes con lo que dicen defender, son muy necesarios para dictaduras como el castrismo. Eres el mismo excremento ideológico que aquellos que defendían el franquismo, sólo que tú no le llegas ni a la rodilla en cuanto al talento artístico de gente como los falangistas Sánchez Mazas y Leopoldo Panero y ya no digamos al censor oficial Camilo José Cela.

Pero te voy a decir algo: Cuba será libre algún día. Puede ser en un año o en 20, pero entonces, los cubanos se acordarán de gente como tú. Será muy difícil que puedas hacer como tantos falangistas españoles que ahora son más socialistas que nadie (algunos de ellos son los que te contratan y te dejan emitir rebudios en el Círculo de Bellas Artes). Hoy en día queda mucha más constancia del presente, los archivos son mucho más exhaustivos, y cuando Cuba sea libre y tú quieras disfrazarte de uno de los libertadores, de uno de los que siempre apoyó al pueblo cubano, algo que sería muy típico de tu mezquindad, allí estarán los archivos para recordar que a Orlando Zapata le llamaste al poco de su muerte-asesinato, "delincuente común".

No, no nos olvidaremos de lo que eres: un tonto más, un tonto común.